Economía

Baja en la inflación en México no es para ‘cantar victoria’ todavía, advierte Jonathan Heath

Aunque la baja en la inflación de octubre es buena noticia, no hay que ‘cantar victoria’, apunta Heath.

Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, explicó cuáles son los riesgos inflacionarios. (Bloomberg)

Pese a que el proceso desinflacionario en el país ha avanzado, todavía no se puede “cantar victoria” en el combate para llevar al indicador a la meta objetivo de tres por ciento, pues todavía hay riesgos que pueden materializarse, señaló Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico).

Durante su participación en la Cumbre Financiera Global 2023, organizada por EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey este 25 de octubre, recordó que la inflación se ubicó en 4.27 por ciento en la primera quincena de octubre; mientras que el indicador subyacente siguió a la baja y el no subyacente se moderó.

“En principio esto es una buena noticia. La inflación sigue su trayectoria a la baja; sin embargo, esto no significa ni siquiera cerca de cantar victoria. Todavía vemos una batalla larga por delante y realmente este fenómeno de la inflación ha sido mucho más complejo de lo que nos hubiéramos imaginado”, reconoció el subgobernador.

Agregó que “el balance de riesgos para la inflación no solamente sigue sesgado al alza (...), sino que yo creo que el balance de riesgo se ha deteriorado, en otras palabras, enfrentamos más riesgos hacia delante que lo que estábamos viendo apenas recientemente”.


Al respecto, sostuvo que preocupa el alza de precios de los servicios, cuya inflación se ubicó en 5.33 por ciento anual en la primera quincena de octubre, el apretado mercado laboral con una tasa de desempleo baja, la resiliencia de la economía que ha sido mejor a lo esperado impulsada por el consumo y la inversión.

Jonathan Heath también mencionó el elevado déficit fiscal que se plantea en el Paquete Fiscal 2024 de 4.9 por ciento del PIB, desde 3.3 por ciento que se aprobó para este año; y el aumento en el salario mínimo que podría ser entre 20 y 25 por ciento en enero del próximo año, pues ya involucra a casi 40 por ciento de la población ocupada.

No obstante, aclaró que estos últimos “son riesgos que no se han materializado. Son riesgos que posiblemente ni siquiera se materialicen. No estamos diciendo que esto va a provocar mayor inflación, sino que es un riesgo y por lo tanto hay que monitorearlo y llevarlo muy de cerca”.

Finalmente, reiteró que “estamos preocupados por la inflación. Es uno de los problemas macroeconómicos más graves que enfrenta el país. No es solo una merma en el poder adquisitivo sino es distorsiones en la asignación de recursos”.

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