Actualmente hay dos riesgos que podrían presionar la inflación: el conflicto en Medio Oriente y el cambio climático, señaló José Domingo Figueroa, presidente Nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Por un lado, explicó que el conflicto geopolítico entre Israel y Hamás podría presionar los precios energéticos; mientras que el cambio climático tendría consecuencias en los productos agropecuarios, así como un invierno más crudo en Europa.
“Lo que más ha contribuido a la baja de la inflación ha sido la no subyacente, que es la que está compuesta principalmente por los energéticos y por los productos agropecuarios”, de ahí su preocupación de que dichos factores pueden presionar al alza el indicador.
En su participación en “Norte Económico”, podcast de Grupo Financiero Banorte, el líder de los ejecutivos de finanzas previó que la tasa de interés del Banco de México (Banxico) cerrará el año en 11.25 por ciento, su nivel actual. Y en caso de tener condiciones favorables pueda disminuir en el segundo trimestre del 2024.
Detalló que este escenario hará que las empresas enfrenten un mayor costo de la deuda y más restricción en el acceso al financiamiento, con las implicaciones que esto traerá al crecimiento económico. También habrá presiones en el presupuesto del gobierno federal al tener un costo de deuda más elevado.
El nearshoring es para México
Por otro lado, José Domingo Figueroa aseguró que “el nearshoring es nuestro, es para México por la cercanía con Estados Unidos”; no obstante, instó a solucionar los retos que enfrenta el país para la atracción de empresas, pues de lo contrario se podría perder la oportunidad de crecer hasta cinco por ciento el PIB.
Enlistó los principales retos: energías limpias, infraestructura en transmisión y distribución de energía, agua, la infraestructura carretera, ferroviaria, digital y de telecomunicaciones, Estado de Derecho y seguridad. En cuanto a la parte administrativa, dijo que es necesario el fortalecimiento de las aduanas.
“También estamos identificando un problema de falta de capital intelectual que tenemos que considerar y tenemos que enfocarnos a una educación, a la nueva economía, esta economía del capital intelectual, de los intangibles, de los modelos de negocios productivos y de la era digital”.
De solucionar estos retos, enfatizó que se podría aprovechar la oportunidad que da el nearshoring y de esta forma potenciar de manera importante el crecimiento del país.