México se ubicó entre los cuatro países del G20 que durante 2023 vieron crecer la entrada de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), lo hizo a un ritmo de 21 por ciento a 43 mil 900 millones de dólares, la mayor cifra desde 2013, según datos preliminares proporcionados por la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
Alemania encabezó la lista de países con mayor ingreso de IED en el año, con un incremento de 125 por ciento a 24 mil 800 millones de dólares; seguido de Argentina, donde aumentó 31 por ciento a 20 mil 200 millones de dólares. Canadá y México mostraron un crecimiento del 21 por ciento cada uno, el primero a 55 mil 900 millones de dólares y el segundo a 43 mil 900 millones, según datos proporcionados a solicitud de El Financiero.
El desempeño de la IED hacia México quedó plasmado en el Monitor de Tendencias de Inversión Global de la UNCTAD, donde sin revelar datos por países, sólo por región, Centroamérica –en donde ubica el organismo las cifras de México– registró un crecimiento de 22 por ciento en el año a 56 mil millones de dólares, desde los 46 mil millones en 2022 y los 43 mil millones en 2021, con lo que alcanzó el mayor incremento entre los países en desarrollo que son considerados por el índice.
“México informó un aumento de la IED, así como un aumento adicional en los anuncios de nuevos proyectos greenfield, consolidando su posición entre los principales receptores globales”, señaló el informe, en el que destacó a América Latina como la región en donde la entrada de IED se mantuvo estable respecto al año anterior, a diferencia de la disminución que hubo en los flujos hacia los países de África y Asia en 1 y 12 por ciento, respectivamente.
El número de proyectos que parten desde cero, o greenfield, aumentó en México a 500 comparado con 486 proyectos un año antes, un incremento de 3 por ciento.
“La IED en los países en desarrollo de Asia y en África cayó y se mantuvo estable en América Latina y el Caribe, ya que Centroamérica se opuso a la tendencia”, destacó la UNCTAD en el documento.
América Latina capturó 209 mil millones de dólares de flujos de IED en 2023 comparado con 210 mil millones de dólares el año anterior. Por subregión, Sudamérica captó 150 mil millones, 7 por ciento menos que en 2022; en este sentido, el Caribe recibió 3 mil millones de dólares, mientras que hacia Centroamérica entraron 56 mil millones de dólares.
El 2023 se caracterizó por la recuperación parcial de los flujos mundiales de IED, estimados en 1.37 billones de dólares, que mostraron un aumento marginal de 3 por ciento con respecto a 2022, año en el que se contrajeron 17 por ciento en comparación con 2021, cuando totalizaron 1.6 billones de dólares.
Hacia los países en desarrollo cayeron un 9 por ciento a 841 mil millones de dólares, y en la mayoría de las regiones los flujos disminuyeron o se estancaron.
Impulsa nearshoring
Jorge Molina, consultor en comercio internacional, señaló que los datos de la UNCTAD avizoran que las inversiones extranjeras aceleraron durante el último trimestre del año, acorde con el fenómeno de la relocalización de inversiones, conocido como nearshoring.
“Históricamente, el último trimestre suele ser el más flojo del año para la captación de inversiones, ya que el promedio se ubica en 5 mil 600 millones de dólares, por lo que podríamos estar viendo un flujo de más de 10 mil millones de dólares”, dijo.
Sin embargo, detalló que habrá que esperar los datos que publica la Secretaría de Economía para poder conocer la cantidad invertida en nuevos proyectos, ya que son los que indican la importancia de un país como destino de IED.
“En los primeros 9 meses del 2023, 76 por ciento de la IED reportada por la Secretaría de Economía fueron utilidades reinvertidas, 16 por ciento por pago entre compañías y solo 8 por ciento fueron nuevos proyectos, muy bajo comparado con el 40 por ciento de la tendencia histórica”, puntualizó.