Las preocupaciones sobre las exportaciones de automóviles chinos desde México y su impacto en la infraestructura y ecosistema del sector automotriz de Estados Unidos surgieron durante una audiencia pública sobre la operación del T-MEC, llevada a cabo por el Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR) y el Comité Interagencial para el Comercio de Bienes Automotrices.
Durante la audiencia, Jason Wade, asistente administrativo principal del International United Auto Workers, destacó la necesidad de ampliar los componentes incluidos bajo el Valor de Contenido Regional (LVC) y otros requisitos del T-MEC para garantizar el cumplimiento de las reglas de origen.
Wade expresó preocupación por el aumento en el número de fabricantes y proveedores que pagan aranceles más bajos en México en comparación con los establecidos en Estados Unidos, lo que podría afectar la infraestructura y el ecosistema desarrollado en las últimas décadas.
“Si los proveedores o fabricantes vienen de China o de cualquier otro lugar, enfrentan aranceles 301 o aranceles 232, pero si van a México donde la tasa de mano de obra es significativamente más baja y la tasa arancelaria también es significativamente más baja, lo vemos como un gran problema”, señaló.
Por su parte, Ann Wilson, vicepresidenta ejecutiva de Asuntos Gubernamentales de MEMA, la Asociación de Proveedores de Vehículos, señaló la preocupación sobre la desviación ilegal de la fabricación desde China para evitar los aranceles 301, destacando casos en Tailandia y México.
En este sentido, Wilson enfatizó la importancia de abordar estos problemas de manera integral y aprovechar las herramientas disponibles para garantizar el cumplimiento de las reglas comerciales.
Matt Blunt, presidente del American Automotive Policy Council, resaltó la importancia del T-MEC para mantener la competitividad de América del Norte frente al creciente desafío que representa China en la industria automotriz global.
Blunt mencionó que China ha emergido como el principal exportador de vehículos en el mundo, lo que afecta la participación de mercado en Estados Unidos y otros países. Sin embargo, aseguró que las tarifas de la Sección 301 han tenido un impacto y no se ha visto una penetración en el mercado en términos de insumos de partes.
“De hecho, pensamos que los insumos de partes chinas en la producción norteamericana han sido estables o ligeramente han disminuido desde que entró en vigor el T-MEC”, dijo.