Economía

Se hunde más: Deuda de Pemex con proveedores y contratistas se elevó 60%

La deuda de Pemex en un año se elevó en 60 por ciento, y esa situación ha llevado a que la paraestatal mexicana pierda calificación crediticia de Moody’s.

La deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con proveedores y contratistas superó los 139 mil 115 millones de pesos entre 2023 y febrero de 2024, lo que representó un incremento de 60 por ciento a tasa anual, ya que, durante el mismo periodo del año pasado, las deudas de la petrolera sumaban 86 mil 676 millones de pesos, según la plataforma de transparencia de la empresa.

De manera desagregada, la petrolera informó que sus obligaciones de pago ya facturadas se dividen en 77 mil 018 millones de pesos correspondientes a 2023 y 61 mil 826 millones de pesos en los dos primeros meses de 2024.

Además, Pemex también debe 270.1 millones de pesos por trabajos o materiales que ya fueron recibidos, pero que se encuentran pendientes de facturar.

Pemex pasó tres meses sin actualizar en su sitio web su deuda con proveedores y contratistas.

La última vez que la empresa subió un reporte fue en octubre de 2023, cuando la deuda de la Empresa Productiva del Estado ascendió a 96 mil 762 millones de pesos, lo que significa que, desde ese mes hasta la fecha, la deuda se elevó en 44 por ciento.

La empresa dirigida por Octavio Romero Oropeza detalló, durante su último informe a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que en 2023 realizó un pago de 413 mil 937 millones de pesos a proveedores y contratistas, lo que representó una disminución de 6 por ciento en comparación de 2022.

Sin embargo, la petrolera afirmó que se ha logrado mantener un flujo de pagos, ya que se han implementado estrategias para acelerar el pago a proveedores.

Carlos Cortés, director de finanzas de PEMEX, indicó que ante la mejor situación financiera de la empresa se buscará que para el cierre de la actual administración se avance sustancialmente en la regularización de pagos para proveedores y contratistas.

Apenas el pasado 9 de febrero, Moody’s rebajó la calificación crediticia de Pemex de B1 a B3, debido en buena medida, a la falta de liquidez de la empresa y a sus elevados vencimientos de deuda.

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