En México, mujeres en puestos directivos aumento de un 27 por ciento a 34 por ciento según INEGI, sin embargo, las que llegan a un nivel gerencial ya no escalan a posiciones más altas por la demanda de poder conciliar el rol familiar y de carrera, afirmaron especialistas de Joseph Gamache.
“Hay un síndrome del impostor, que todos podemos padecer tanto hombres como mujeres, pero tienden a presentarse de manera más común en las mujeres, que al llegar a una posición de alto nivel comienzan a generar dudas de si ¿realmente estará capacitada para el cargo o no?”, abundaron.
Pilar Vallejo, Magdalena Santos y Beatriz Fernández, directivas de la firma de atracción y selección de talento ejecutivo, recomendaron crear programas de mentoría y patrocinio para conectar a las mujeres que ascienden a cargos gerenciales con líderes experimentados, para brindarles la seguridad necesaria.
También sugirieron implementar acciones de paridad de género, ya que la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha reducido en los últimos años, pero aún persiste una diferencia del 16 por ciento a nivel mundial, según la Organización Internacional del Trabajo.
Afirmaron que el Mckinsey Global Institute subraya que si se elimina la brecha de género en la participación laboral, el PIB mundial podría aumentar hasta 12 billones para 2025.
Asimismo, solicitaron promover la flexibilidad laboral y combatir los estereotipos.
En conferencia de prensa, destacaron que un estudio de McKinsey & Company, afirma que las empresas con mayor diversidad de género tienen un mejor desempeño financiero.
Datos del Banco Mundial, refieren que las mujeres reinvierten el 90 por ciento de sus ingresos en sus familias y comunidades en comparación con el 35 por ciento de los hombres.
Las especialistas indicaron un estudio del Banco Mundial menciona que las niñas de madres trabajadoras tienen mayor probabilidad de terminar la secundaria e ir a la universidad.