El Gobierno de México decidió posponer la prohibición del glifosato en la agricultura mexicana, la cual iniciaba este 1 de abril, esto debido a la falta de alternativas viables y seguras para sustituir el controvertido herbicida, de acuerdo con un comunicado conjunto de diversas dependencias gubernamentales.
El decreto presidencial emitido en febrero de 2023 condicionaba la abstención de otorgar autorizaciones y la revocación de registros para el uso del glifosato a tres puntos clave: 1) mantener la producción agrícola, 2) disminuir el posible impacto por la sustitución de la sustancia y 3) contar con alternativas agroecológicas y saludables que permitieran prescindir completamente del controversial herbicida.
Sin embargo, hasta el momento, las autoridades reconocen que no se han concretado las condiciones para sustituir el uso del glifosato, por lo que prevalece el interés de salvaguardar la seguridad agroalimentaria del país.
“En virtud de que no se han concretado las condiciones para sustituir el uso del glifosato en la agricultura mexicana, debe prevalecer el interés de salvaguardar la seguridad agroalimentaria del país”, señala el comunicado.
El Ejecutivo Federal, a través de las dependencias involucradas, determinó continuar la búsqueda de una alternativa de herbicida de amplio espectro y baja toxicidad que pueda reemplazar al glifosato sin afectar la productividad de los agricultores.
Las autoridades trabajan para encontrar opciones que estén disponibles en las cantidades necesarias, asociadas a las cadenas de comercialización a nivel nacional y que sean accesibles en costos para todo tipo de productor.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural se encuentra preparada para recibir y evaluar la efectividad biológica de los insumos agrícolas elegibles, mientras que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales atenderá los requerimientos de opinión técnica para las moléculas identificadas como sustituto del glifosato.