El esfuerzo del sector financiero mexicano, tanto de instituciones tradicionales como los jugadores tecnológicos, ha hecho que la transformación digital avance y ahora el objetivo es aprovechar la infraestructura robusta para pasar a un siguiente nivel, sobre todo en los métodos de pagos.
Luz Adriana Ramírez, directora general de Visa México, sostuvo que nuestro país es un mercado con una gran oportunidad por el tamaño de su población, la cantidad de mexicanos que se integran a la vida laboral, la penetración de los teléfonos inteligentes, entre otros factores.
Lo anterior hace que el mercado local sea muy importante para la compañía de tecnología de pagos a nivel global, porque tiene un crecimiento sostenible. Incluso en épocas de incertidumbre, el país sobresale por sus fuertes indicadores macroeconómicos.
“Por ello vemos la llegada continua de más Fintech, más startups, más empresas, procesadores, habilitadores, también en la industria de medios de pago. Sin duda, es un buen mercado. Pensamos que 2024 va a ser muy sólido y va a continuar con una tendencia de crecimiento muy interesante”.
Entre las tendencias que detectó Visa a nivel global, en México hay una en particular con fuerza: los pagos sin contacto o contactless que se han expandido por diversos sectores, desde comercios hasta el transporte público lo que permite romper la barrera con los usuarios por su uso cotidiano.
Anticipó que la infraestructura que se ha construido permitirá que muy pronto se llegue a un punto de inflexión en la adopción de los pagos electrónicos, el contactless y demás tecnologías, tal y como la experiencia en otros países les ha mostrado.
“Sin duda, la infraestructura que se ha construido en colaboración con todos los participantes del ecosistema está logrando que venga pronto ese punto de inflexión y tengamos una aceleración en esta adopción de pagos y tecnologías”.
La directora de Visa México agregó que en general las soluciones de autenticación e identificación tienen su propio empuje por ir de la mano con soluciones personalizadas y generar menor fricción para los consumidores. Es en este ámbito donde las Fintech han jugado un rol preponderante.
“Han sumado con soluciones muy personalizadas la biometría, en particular la han impulsado bastante para tener una experiencia más simple, pero a la vez más segura. Muchas de estas Fintech están colaborando con los bancos, entonces realmente no es tanto una competencia”.
Bajo este argumento, resulta un ganar-ganar para ambos participantes del sector financiero, porque las Fintech tienen acceso a una escala mucho mayor, mientras que los bancos llevan a los usuarios innovaciones como la biometría con el reconocimiento facial y de voz. Con esto, Ramírez proyectó una mayor penetración en el mercado mexicano de esta tecnología.
Ante la posibilidad de que los mexicanos descarten usar formas de pago distintas al efectivo por miedo, la directiva aseguró que todos los métodos cumplen con diversas capas de seguridad para la prevención del fraude.
Aún con los esfuerzos, el efectivo se mantiene como el protagonista de las transacciones en el país. Si bien los pagos electrónicos han pasado de 19 por ciento a 26 por ciento en el último año, es evidente que el camino todavía es largo, lo que invita a avanzar de una forma más apresurada.
Ley Fintech, principal avance del sexenio
En un contexto en el que está por finalizar una administración y comenzar otra, Luz Adriana Ramírez consideró que la Ley Fintech fue de los avances más relevantes en este sexenio dentro del sector financiero, ya que permitió que este tipo de empresas tuvieran un terreno más favorable para operar.
Al respecto, sostuvo que las Fintech cambiaron las reglas del juego al poner en el centro la personalización de los productos, así como la simplificación de la oferta. Los bancos también tuvieron un avance con la creación de las cuentas digitales.
Para el siguiente gobierno, consideró que el principal reto en materia financiera es trabajar en reducir el uso del efectivo.
“Todas las economías tienen un gran avance cuando se electrifican. Nuestra tarea es construir ese ambiente, esa infraestructura, todos, gobierno, industria privada, todos los jugadores del ecosistema, para poder hacer una economía conectada e inclusiva”, apuntó.