El Banco de México (Banxico) le ‘dio la bienvenida’ a la virtual presidenta Claudia Sheinbaum con un ‘regalo’: Dejar sin cambios la tasa de interés en 11 por ciento, como era esperado por los mercados, este jueves.
En su primera decisión de política monetaria tras la aplastante victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones del 2 de junio, el Banxico prevé que “hacia delante, el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia”.
El Banxico “tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de una actividad económica más débil de lo que se tenía previamente anticipado. Considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”.
Voto dividido en el Banxico: ¿Quién fue el subgobernador disidente?
La decisión de política monetaria de este jueves 27 de junio no fue unánime: La gobernadora Victoria Rodríguez, junto con las subgobernadoras Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath votaron por mantener la tasa en 11 por ciento.
¿Quién fue el subgobernador que ‘llevó la contraria’ en la decisión? Se trata de Omar Mejía Castelazo, el miembro con menos tiempo en la Junta de Gobierno, quien votó por recortar la tasa de interés en 25 puntos base a 10.75 por ciento.
La próxima decisión de Banxico está programada para el 8 de agosto y las minutas de esta reunión se publicarán el 11 de julio, donde se podrá conocer a detalle las razones del subgobernador Mejía Castelazo de su voto disidente.
La decisión del Banco de México ya era esperada por especialistas: Pamela Díaz, economista para México en BNP Paribas, consideró que la tasa de interés se quedará en 11 por ciento por más tiempo debido al repunte de la inflación y la volatilidad del peso mexicano ante el dólar.
“Empezamos con un aparente ciclo de recortes en marzo y después estamos viendo una pausa que potencialmente podría prolongarse más. Desafortunadamente el contexto inflacionario y el tipo de cambio nos llevan hoy al escenario en que la ventana para recortar está cerrada”, dijo a El Financiero.
Banxico reconoce volatilidad poselectoral
La decisión de Banxico se da en medio de una inflación que se resiste a ceder, y que ha repuntado principalmente por la inflación no subyacente, que es el rubro más volátil.
A a pesar de que la inflación subyacente ha mantenido una trayectoria a la baja, los servicios no muestran un punto claro de inflexión.
También está la incertidumbre que se vio en los mercados después de las elecciones presidenciales del 2 de junio y que provocó una fuerte depreciación del peso frente al dólar.
“Ante factores idiosincráticos se observó una importante volatilidad en los mercados financieros nacionales. Las tasas de interés de valores gubernamentales de mediano y largo plazos aumentaron significativamente. El peso mexicano registró una visible depreciación. Sin embargo, más recientemente los mercados nacionales han presentado un mejor comportamiento”, reconoció el Banco Central.
¿En cuánto cerrará la inflación en 2024?
El Banxico destacó que el balance de riesgos sobre la inflación se mantiene sesgado al alza, razón por la que ajustaron sus expectativas.
Para el segundo trimestre, la inflación general promediará 4.7 por ciento, por encima de 4.6 por ciento previsto en la decisión de mayo; y en el tercer trimestre se elevó a 4.5 por ciento, desde 4.4 por ciento. Se prevé que para el cierre de este año, se ubique en 4 por ciento.
En la subyacente se recortó para este segundo trimestre a 4.2 por ciento, desde 4.3 por ciento, pero se ajustó al alza en el tercer trimestre a 4.1 por ciento, desde 4 por ciento; en el cuarto trimestre a 3.9 por ciento, desde 3.8 por ciento.
La convergencia de la inflación al objetivo del Banxico (3 por ciento) se mantuvo para el cierre de 2025, según los pronósticos.
“Si bien la depreciación de la moneda nacional influye al alza en el pronóstico de inflación, sus efectos se ven en parte contrarrestados por los correspondientes a la mayor debilidad de la actividad económica”, añadió Banxico.
Como riesgos al alza para la inflación, Banxico destacó la persistencia de la inflación subyacente; la mayor depreciación cambiaria; mayores presiones de costos; afectaciones climáticas, y escalamiento de conflictos geopolíticos.
Entre los riesgos que podrían permitir un mayor proceso desinflacionario destaca una actividad económica menor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos, y que el efecto de la depreciación cambiaria sobre la inflación sea menor al anticipado.
Sorprende decisión dividida de la Junta de Banxico
El comunicado de la decisión de política monetaria correspondiente a junio evidenció que la gobernadora Victoria Rodríguez y los subgobernadores Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath determinaron no hacer un movimiento a la tasa; sin embargo, Omar Mejía votó para que bajara a 10.75 por ciento.
“Por como se ve la naturaleza de la Junta, uno más podría sumarse al recorte en agosto y al menos un tercero en septiembre. Por lo que la probabilidad del segundo recorte aumenta para ese mes”, explicó Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody ‘s Analytics.
En el mismo sentido, Gabriela Siller, directora de análisis económico en Grupo Financiero Base, calificó como “sorpresa” que la decisión de Banxico no fuera unánime; mientras que Luis Gonzali, vicepresidente y codirector de inversiones en Franklin Templeton México, apuntó en redes sociales “ya sabemos quién es la paloma en esta Junta de Gobierno de Banxico”.
Cabe recordar que en el recorte que hizo la autoridad monetaria en marzo, votaron a favor Victoria Rodríguez, Galia Borja, Jonathan Heath y Omar Mejía; mientras que el voto disidente fue de Irene Espinosa quien buscó que la tasa se quedara en 11.25 por ciento. La decisión de mayo fue unánime por mantenerla.
Con información de Ana Martínez.