La inflación de los alimentos en México durante junio aumentó a 6.5 por ciento desde 6.0 por ciento en mayo y fue la más elevada entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), superada sólo por la de Turquía que fue de 68.1 por ciento, según las estadísticas publicadas este lunes.
El comportamiento general del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), en México en el sexto mes del año fue contrario al promedio registrado entre los miembros del organismo; la presión en los precios de alimentos y energéticos lo llevó a subir a 5 por ciento desde 4.7 por ciento en mayo, mientras que el promedio de la OCDE bajó a 5.6 por ciento desde 5.9 por ciento en el mes inmediato anterior.
Turquía, Colombia, Islandia, México y Chile conformaron el Top 5 de países con la inflación general más alta del mes en cuestión, con niveles de 71.6, 7.2, 5.8, 5.0 y 4.2 por ciento, respectivamente.
En 24 de los 38 países de la OCDE la inflación disminuyó en junio y se mantuvo debajo del 2 por ciento en nueve países.
En cuanto a los energéticos, el precio de éstos en México creció a 6.3 por ciento en junio desde 4.8 por ciento en mayo, fue el noveno país con el precio más alto y también fue en sentido opuesto al promedio de la OCDE en donde disminuyó a 2.3 por ciento comparado con 2.5 por ciento en mayo.
La inflación en México ha incrementado el precio de productos básicos como el chayote hasta en un 284 por ciento, pasando de 15 a 80 pesos el kilo en el último año. La naranja, fruta básica en la comida de millones de mexicanos, subió hasta en un 102 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi.