Las empresas privadas con fuentes renovables de energía, que busquen participar en el sector eléctrico, deberán contar con “bancos de baterías” o tener un sistema que garantice que el voltaje sea constante para evitar las intermitencias, anticipó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
La mandataria dio a conocer que, como parte del Plan Nacional de Energía que “pronto” presentará su gobierno, la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) trabajan en el diseño de “reglas técnicas” para la participación de las empresas privadas en el sector eléctrico.
Sheinbaum previó que firme y publique la reforma constitucional en materia energética entre martes o miércoles, una vez que el Congreso de la Unión haga la declaratoria de constitucionalidad; en ese sentido, insistió en que el Estado seguirá produciendo el 54 por ciento de la generación eléctrica y a los privados corresponderá el 46 por ciento.
“Se cambiarán las reglas para la participación de las empresas privadas en el sector eléctrico”, ya que, a diferencia de antes de 2018, “no puedes entrar en cualquier momento bajo cualquier circunstancia, ya que el sistema eléctrico debe recibir energía de manera constante, porque, de lo contrario, las intermitencias generan problemas técnicos.
“Entre las reglas que se están planteando es que tienes que tener bancos de baterías, tienes que tener un sistema que garantice que el voltaje va a ser constante, es decir, reglas técnicas. Esas reglas para el 46 por ciento la está trabajando en este momento la Comisión Federal de Electricidad, y la Secretaría de Energía, no se han definido todavía, se están trabajando”, dijo.
De acuerdo con Sheinbaum, “más que vigilancia, (se establecerán) reglas claras, que ayuden al privado y que le ayude al sistema público, y que le ayuden en general a la nación y al servicio público que todos recibimos”.
Buscan poner orden
Alonso Romero, especialista en materia energética, señaló que los cambios que propondrá Sheinbaum vendrán en dos sentidos: el primero será generar orden en el sistema eléctrico y que cada particular absorba los costos que genera; y en un segundo punto, priorizar la planificación del sistema eléctrico para generar certidumbre a todos los participantes del mercado.
“En todo el mundo hemos observado regulaciones similares que, al final, van encaminadas a que no haya externalidades negativas en el sistema, es decir, que los usuarios finales, casas y pequeños negocios sean quienes terminan cargando con el costo total de mantener la estabilidad del sistema”, indicó.
Carlos Aurelio Hernández, presidente de la Comisión Nacional de Energía de Coparmex, indicó que el sector empresarial tiene el legítimo derecho de defender sus intereses, por lo que el sector privado pide priorizar, al menos, un par de temas en los cambios a las leyes que está impulsando el gobierno.
“En primer lugar, conseguir una verdadera democratización del Mercado Eléctrico Mayorista, donde pasemos de tener 10 grandes corporativos que generan la mayoría de la energía eléctrica del país, a tener cinco millones de hogares y Pymes que estén generando en el mercado eléctrico a través de generación exenta y abasto aislado”, dijo.
Como segundo punto, consideró que es positivo impulsar el almacenamiento de energía, ya que hay tecnologías, como la generación distribuida, que han crecido, en promedio, 530 megawatts (MW) anuales entre 2018 y 2024.
Óscar Ocampo, coordinador de energía del IMCO, apuntó que es muy importante que el sector privado cuente con reglas claras para tener certidumbre de largo plazo.
“En EU existen incentivos en los departamentos de energía estatales para desarrollar microrredes, que en México se podrían instalar en parques industriales que probablemente estén alejados de infraestructura eléctrica o que no tienen cerca una subestación para bajar el voltaje”, dijo el experto.