Economía

Impone Trump aranceles de 25% a autos y componentes

El presidente de EU argumentó que el exceso de importaciones pone en riesgo la seguridad nacional de EU.

Las medidas entrarán en vigor el 3 de abril para vehículos y un mes después para autopartes. (Bloomberg)

El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva por la que impuso un arancel del 25 por ciento a las importaciones de automóviles y componentes, argumentando que el exceso de importaciones pone en riesgo la seguridad nacional de EU. La medida entrará en vigor el próximo 3 de abril para vehículos, y el 3 de mayo para autopartes.

La orden presidencial se basa en el artículo 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, un mecanismo legal que permite al gobierno estadounidense restringir importaciones por motivos de seguridad nacional. Según el documento, el T-MEC y otros tratados no han tenido suficientes resultados positivos, pues “la amenaza a la seguridad nacional que representan las importaciones de automóviles y ciertas autopartes persiste y ha aumentado”.

“Esto va a llevar a la construcción de muchas plantas, en este caso, muchas plantas automotrices. Las empresas están regresando a EU para no tener que pagar aranceles”, declaró Trump en la Oficina Oval.

Los aranceles aplicarán a vehículos de pasajeros (sedanes, SUV, minivans y camionetas ligeras), así como a las autopartes críticas (motores, transmisiones, componentes eléctricos y sistemas de propulsión).


¿El T-MEC protege?

El gobierno de EU ofreció un margen de flexibilidad para los socios del T-MEC (México y Canadá). Las empresas que exporten bajo el acuerdo podrán certificar el porcentaje de contenido estadounidense en sus productos, y el gravamen solo recaerá sobre el valor de los componentes no originarios de la región. No obstante, el proceso para implementar esta exención aún no está claro, lo que genera preocupación entre fabricantes.

Uno de los puntos más polémicos es el tratamiento de las autopartes. Aunque la proclamación establece que los componentes que cumplan con las reglas de origen del T-MEC estarán exentos inicialmente, el Departamento de Comercio deberá desarrollar un sistema para gravar el contenido no estadounidense en el futuro.

Kenneth Smith, exjefe negociador técnico del T-MEC y socio en la firma Agon, criticó la disposición, pues “esto es totalmente violatorio del acuerdo”.

“Normalmente una autoparte que cumple con el 75 por ciento de contenido regional entra libre de arancel, sin importar el origen del 25 por ciento restante. Ahora, EU quiere cobrar por ese porcentaje, aunque sea de China o Europa. Es una locura en términos de burocracia y costos, y un golpe a la competitividad de Norteamérica”, dijo a El Financiero Bloomberg.


Según Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Banco Base, “el 82 por ciento de los vehículos que México exporta a EU cumplen con el T-MEC, por lo que, en teoría, estarían exentos. Pero el 18 por ciento restante podría enfrentar un arancel efectivo del 50 por ciento, si se suman las medidas previas.

“El verdadero problema es la incertidumbre. Nadie sabe exactamente cómo se aplicarán estas normas ni qué tan ágil será el proceso de certificación”, indicó.

La incertidumbre se agrava por la posibilidad de que, en abril, el gobierno estadounidense anuncie nuevos aranceles a autopartes, lo que generaría un efecto dominó en las cadenas de suministro.

Emmanuel Saucedo, asesor estratégico de Prodensa, señaló que hay un matiz clave, y esto es que los países del T-MEC pueden certificar el contenido estadounidense para reducir el impacto arancelario.

“Esto crea una oportunidad estratégica para que las empresas que operan bajo el marco del T-MEC fortalezcan las cadenas de suministro de América del Norte y maximicen la integración regional. Para los fabricantes, inversionistas y proveedores en América del Norte, especialmente en México, esto es más que un cambio de política. Es una llamada estratégica a la acción”, señaló el experto.

Industriales, en riesgo

Esperanza Ortega, presidenta de la Canacintra, advirtió que la medida tendrá serias repercusiones en la industria en México al poner en riesgo empleos y disminuir los volúmenes de ventas y exportaciones, por lo que es necesario hacer un frente común con el gobierno federal.

Va a afectar mucho a la industria, tanto en nuestro país porque se corre el riesgo de haber pérdida de empleos, disminuir la manufactura y tenemos que hacer un frente común con el gobierno de la dra. Claudia Sheinbaum; buscar otros horizontes, no es tan rápido, pero buscar cómo ser manufactureros y mirar hacia otros mercados”, dijo.

Óscar Silva, socio de Roland Berger, señaló que a pesar de que un auto mexicano es 18 por ciento más barato en importar que otros socios comerciales de EU, los aranceles elevarán el costo de los autos entre unos 6 mil a 8 mil dólares.

Con información de Leticia Hernández y Fernando Navarrete.

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