Cuando te dan tiburón por marlín... no es broma

Una investigación en la Ciudad de México, Mazatlán y Cancún demostró que una de cada tres muestras analizadas de pescaderías, restaurantes y supermercados fueron vendidas con un nombre diferente al que obedece el pescado que realmente se oferta, esto de acuerdo con Oceana, una organización internacional dedicada a la conservación de los océanos.

El análisis arrojó que el 31 por ciento de las más de 400 porciones de pescado analizadas en los establecimientos previamente mencionados no obedecían al nombre de venta.

"Sí es una fotografía del sector en México (este resultado), la cifra real, el porcentaje real de probabilidades del habitante del país que le vendan una cosa que no pidió está por ahí, quizás no es exactamente 31 por ciento, pero es fácil deducir que está más o menos en ese orden", dijo Pedro Zapata, vicepresidente de Oceana México, en entrevista con El Financiero.

De las tres entidades analizadas, la Ciudad de México fue la que obtuvo el índice más alto de sustitución con 34 por ciento; le sigue Mazatlán con 31.6 por ciento; y por último Cancún con 26.5 por ciento, sin embargo, en esta ciudad costera es en donde se encontró la sustitución más fraudulenta.

"En Cancún el grado de sustitución fue menor, pero es donde encontramos más sustitución que pudiéramos llamar fraudulenta, que es aquella sustitución en donde se vende una especie, digamos, preciada y de alto valor y en realidad lo que te están dando es una especie mucho más barata, como que te venden huachinango y te dan tilapia", agregó Zapata.

Los índices más altos de la 'oferta falsa' de pescado se encontraron en las pescaderías, en donde 36 por ciento de la muestras tomadas no obedecían al nombre con que se vendía el producto; le sigue los restaurantes, en donde el promedio fue de 34 por ciento; y después en los supermercados, en donde se registró un 17 por ciento.

En la Ciudad de México, aseguró el directivo, los lugares en donde más se encontró sustitución fue en los mercados de pescado, lo que lleva también a que se traslade esta sustitución y fraude a otras ciudades ya que la capital del país surte de pescados y mariscos a muchas otras entidades del país.

El pescado más 'fraudulento' hallado en los establecimientos fue el marlín; después está el pescado sierra; el mero; el huachinango; y el robalo, especies que muchas veces han fueron reemplazadas por tiburón.

"Es difícil encontrar el tiburón en el menú en México… pero se pesca y se comercializa un montón de tiburón en México, entonces parte de lo que queríamos averiguar con esto es en dónde está, y ahí está parte de la respuesta, está saliendo en vez de sierra y en vez de marlín y se está vendiendo en vez de pez espada y en vez de distintas especies", indicó.

Esto levanta los focos rojos en el sector, dijo el especialista, ya que el impacto ambiental es significativo ya que no hay una señal de escasez de una especie.

"¿Cómo nos dimos cuenta de que empezó a escasear la gasolina aquí en la CDMX? Porque había filas, pero si tú nunca tienes la señal de escasez cómo vas a saber que hay un problema con una pesquería o con una especie, entonces nosotros nos topamos mucho con que tratamos de ir por el mundo alertando a la gente del problema de sobrepesca que hay en México y en el resto del mundo y la gente nos dice, '¿cómo que problema de sobrepesca? Yo veo pescado en todos lados'", apunta Zapata.

Para determinar la especie a la que obedecían cada muestra, los investigadores de Oceana usaron el método de identificación genética de ADN.