Economía

5 de cada 100 personas que conducen en apps como Uber, Didi y Cabify son mujeres

El último informe de la Cepal señala que las desigualdades de género podrían estarse trasladando a los mercados laborales de la economía digital.

Por cada 100 personas que trabajan como conductores en alguna plataforma de servicio de transporte como Uber, Didi o Cabify, sólo cinco son mujeres, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La Cepal señala que lo anterior puede ser un indicio la brecha entre hombres y mujeres en autonomía económica.

"Las desigualdades de género en relación con la acumulación de activos y capacidades, así como la mayor responsabilidad que se les asigna a las mujeres en el cuidado de hijos, hijas y otros familiares, podrían también estar trasladando a los mercados laborales de la economía digital las mismas desigualdades de género que operan en el mercado laboral tradicional", señala el organismo.

En México, el 94.8 por ciento de los conductores de Uber y el 94.4 por ciento de Didi, son hombres y menos del 6 por ciento son mujeres, según datos del estudio 'La autonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes', con datos de 2018.

El informe refiere que estas cifras se deben a factores como la dificultad de las mujeres para tener un automóvil, diferencias estructurales como el desplazamiento del hogar, factores de seguridad y extensas jornadas de trabajo no remunerado.

Además, apunta que el empleo en estas plataformas tiene varios desafíos en cuanto a sistemas de protección social vinculados a salarios, contratos formales y seguridad social.

"En la mayoría de los casos, estas personas no están protegidas por el derecho a la organización sindical, el derecho a huelga o el derecho a la negociación colectiva.

Tampoco cuentan con vacaciones pagadas, licencias por enfermedad, seguros de salud, protección a la maternidad o seguro de desempleo, y por su naturaleza este tipo de empleos tampoco aseguran un ingreso fijo, ni las posibilidades de capacitación o promoción de carrera", se lee en el estudio.

RETOS DE LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Los retos de la 4ª revolución industrial para las personas que no poseen las habilidades digitales necesarias para readaptarse e insertarse en los empleos del futuro ponen en amenaza la participación igualitaria de las mujeres en las nuevas formas de empleo.

Lo anterior por la brecha digital entre hombres y mujeres, factor que limita el aprovechamiento de las ventajas que las financieras tecnológicas –fintech- ofrecen para acceder a financiamiento.

"La reconfiguración de las estructuras económicas derivada de la revolución tecnológica puede significar una oportunidad para que las mujeres de la región logren una participación más igualitaria en los procesos productivos", destaca la Cepal.

Además, dice que debe avanzarse en materia de educación financiera y tecnológica con perspectiva de género para maximizar las potenciales ventajas de estas tecnologías y minimizar los riesgos.

América Latina es la región en donde una mayor cantidad de mujeres al frente de microempresas establecen sus negocios con capital inicial facilitado por su cónyuge.

Un estudio en el que se analizaron las Pymes activas en Facebook en la región reveló que las mujeres a cargo de Pymes tienen un 27 por ciento menos de probabilidades que los hombres de recibir un préstamo de un banco para fundar una empresa.

"El surgimiento de plataformas de financiamiento colaborativo, iniciativas de préstamos entre pares y la obtención de fondos directamente de acreedores mediante plataformas electrónicas, tiene una potencialidad considerable para reducir las brechas de género en el acceso al financiamiento", señala el informe.

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