Al Gobierno federal le deja más el cobro de impuestos que la exportación de petróleo. En 2012, el 39.4 por ciento de los recursos totales que ingresaban a las arcas federales provenían del sector petrolero y 37.4 por ciento del cobro de impuestos.
Para 2018, la situación cambió. Los ingresos petroleros participaron con solo 18.8 por ciento, en cambio, el cobro de impuestos alcanzó 61 por ciento. Así, 6 de cada 10 pesos que ingresan a las arcas del Gobierno federal provienen de las empresas y los trabajadores formales, y menos de 2 pesos de todo el negocio petrolero, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y de la Asociación Mexicana de Proveedores de Certificación (Amexipac).
"La industria de la factura electrónica le ha dado agilidad a las operaciones comerciales y ha contribuido fuertemente a aumentar la recaudación de impuestos, reduciendo la dependencia de los ingresos petroleros", dijo un proveedor de factura electrónica.
Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, consideró que "el país gozó de una bonanza petrolera sobre todo en los años previos a la reforma fiscal de 2014, después de ese año, inició una despetrolización de las finanzas".
Se buscó a la Amexipac, pero no dio opinión.