En los dos últimos años dos de cada seis pequeños y medianos comercios de la Ciudad de México han sido víctimas de la inseguridad, principalmente de un robo, amenaza, cobro de piso, extorsión o secuestro express.
De acuerdo con un sondeo realizado por la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), 6 de cada 10 delitos a las Mipymes no fue denunciado, principalmente por amenazas de los delincuentes, miedo, desánimo y desconfianza hacia una acción efectiva de la autoridad.
La mitad de estos delitos fueron con armas y el 33 por ciento del total fue con algún arma de fuego. En total 1 de cada 10 fue con un arma de fuego larga, como rifles o ametralladoras.
El 77 por ciento de los comerciantes entrevistados dijo no sentirse seguro en la Ciudad de México. Los encuestados perciben una mayor inseguridad al ir al banco cajero automático, así como en el microbús, metro o en el taxi. El día de la semana en que más percances hay son los sábados, en tan se señaló el horario de 10 a 11 de la mañana y 8 a 10 de la noche como los más peligrosos
"Esta percepción de los capitalinos dedicados al sector comercial en pequeño, nos permite advertir que la Ciudad de México no vive un periodo de tranquilidad ni goza de amplia seguridad para sus habitantes, en especial para el sector comercial, el cual se siente vulnerable ante la imposibilidad de realizar su actividad sin inconvenientes".
"Continuando sobre el entorno de los comerciantes entrevistados y el ambiente de inseguridad en su barrio o colonia, se obtuvo que 1 de cada 2, sabe de la presencia y operación de alguna banda delictiva cercana a su entorno cotidiano, lo que hace que su calidad de vida y el desempeño de sus actividades sea reconfigurado, por el temor y precauciones que debe tomar ante esta situación".
De los agraviados, 6 de cada 10 dijo que no denunció por causas que van desde por amenaza de los delincuentes (24%), miedo (22%) o por desánimo de que la autoridad no hará nada (21%). En tanto de los que sí denunciaron 3 de cada 10 dijo que parecía que el Ministerio Público estaba de lado de los delincuentes "por las omisiones, lentitud y diversas problemáticas a las que se enfrentan los denunciantes".