La pobreza extrema en el mundo continúa reduciéndose a pesar de la crisis financiera con casi mil 100 millones de personas que han escapado desde 1990, pero aún existen 800 millones que subsisten con menos de 1.9 dólares al día y a menos que se haga algo para acelerar el crecimiento económico global y para impulsar la mejor distribución del ingreso, no se alcanzará la meta planteada de erradicar la pobreza para el 2030, advirtió el Grupo del Banco Mundial.
Además de revigorizar el ritmo de crecimiento de económico internacional, se tiene que poner énfasis en reducir la desigualdad, que aunque también ha disminuido, se mantiene en niveles preocupantes, señala el organismo en el marco de la presenta de la edición inaugural del informe "La Pobreza y la Prosperidad Compartida", que a partir de este año de forma anual, publicará.
Con cifras al 2013 el estudio encontró que casi 800 millones de personas subsistieron con menos de 1.90 dólares, -el parámetro de pobreza extrema para el organismo internacional-, una reducción de 11 por ciento respecto al año anterior, equivalente a 100 millones de personas que salieron de esa condición. Los avances más importantes se dieron principalmente en China, Indonesia, y la India.
A pesar de la crisis financiera, en 60 de los 83 países que analiza el reporte sobre el seguimiento a la prosperidad compartida, entre 2008 y 2013 se registró un aumento del ingreso medio de las personas que forman parte del 40 por ciento más pobre en su respectivo país.
En cuanto a la distribución de la prosperidad, el Banco Mundial encontró que en 34 de los 83 países analizados, se amplío la diferencia entre los ingresos de la población debido a que los ingresos del 60 por ciento más rico crecieron a un ritmo más acelerado que los ingresos del 40 por ciento más pobre.
"Es extraordinario que los países hayan seguido reduciendo la pobreza e impulsando la distribución de la prosperidad en una época en la que el desempeño de la economía mundial es deficiente. Sin embargo, todavía hay un número excesivamente elevado de personas que subsisten con muy pocos recursos", señaló Jim Yong Kim, Presidente del Grupo Banco Mundial en el comunicado.
No obstante, advierte que sólo si se acelera el crecimiento mundial y se reduce la desigualdad, se podrá lograr la meta de erradicar la pobreza extrema.
"El mensaje es claro: para poner fin a la pobreza, debemos lograr que el crecimiento beneficie a los más pobres, y una de las medidas más eficaces en ese sentido es reducir el elevado nivel de desigualdad, en particular en los países donde residen muchas personas pobres", señaló el presidente del Grupo del Banco Mundial.