El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), utilizado como un termómetro mensual de la economía nacional, mostró signos de estancamiento durante diciembre de 2018, al reportar una variación de 0.18 por ciento a tasa anual con base a cifras ajustadas por estacionalidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este nivel tan bajo de crecimiento no se había registrado en la economía mexicana desde diciembre de 2009, periodo en el que aconteció la crisis económica mundial, derivada de un conflicto crediticio e hipotecario.
El balance anual mostró que el sector más golpeado de la economía mexicana durante el último mes de 2018 fue el secundario (industria, minería, construcción, entre otras actividades), ya que mostró una caída de 2.5 por ciento, lo que representó su mayor contracción desde noviembre de 2009 (fecha en la que se observó una disminución de 3 por ciento anual).
Por otra parte, el sector servicios, principal motor de la economía mexicana, reportó una desaceleración de 1.15 por ciento en comparación de las cifras publicadas en diciembre de 2017, por lo que también mostró su menor ritmo de crecimiento desde los tiempos en los que México vivió la crisis económica de 2009.
El mayor avance se observó en las actividades primarias, (ganadería, agricultura, pesca, reforestación) ya que crecieron 4.75 por ciento anual, por lo que para encontrar un mayor dinamismo en dicho sector hay que remontarse a mayo de 2018, cuando se registró una expansión de 8.37 por ciento a tasa anualizada.
En la última minuta publicada por el Banco de México (con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 7 de febrero de 2019), algunos miembros de la Junta de Gobierno argumentaron que esta desaceleración económica fue más pronunciada de lo previsto, como resultado del escalamiento de los conflictos comerciales y de factores idiosincráticos y geopolíticos.
A su vez, otros miembros de la junta no dejaron de mencionar el reciente desempeño negativo de diversos indicadores que le miden el pulso a la economía mexicana.
Uno de los integrantes mencionó la evolución negativa de la producción industrial, el gasto en inversión y los flujos de comercio globales, tanto para economías avanzadas, como para las emergentes.
Por otra parte, el grupo de analistas de Citibanamex considera que la economía del país todavía se encuentra impulsada por el sector servicios, mientras que la industria continúa con cifras negativas y el sector primario se expande a un paso más moderado.
Variación mensual registra caída generalizada
En la variación mensual, el IGAE no tuvo ningún respiro positivo durante diciembre, ya que los tres sectores de la economía se hundieron en terreno negativo.
La caída más pronunciada se observó en las actividades primarias, al registrar un descenso de 2.8 por ciento respecto al mes anterior, seguido de las contracciones de las actividades terciarias (0.6 por ciento) y las actividades secundarias (0.4 por ciento).
A su vez, el IGAE mostró un retroceso de 0.4 por ciento respecto a las cifras divulgadas en noviembre, lo que representó su mayor caída en nueve meses.
Julio Santaella, presidente del Inegi, puntualizó a través de su cuenta de Twitter que el indicador tuvo dos contracciones en el último trimestre de 2018 (octubre y diciembre) por lo que su tendencia es de estancamiento.