Las actividades de la operación aduanera en el país fueron considerablemente afectadas durante la pandemia del COVID-19, a pesar de que su actividad fue considerada como esencial, y haber contado con el apoyo de las autoridades.
Arturo Reyes Rosas, presidente de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM), señaló en entrevista con El Financiero que "Nuevo Laredo, la aduana más importante de México registró una disminución en sus operaciones de 34.19 por ciento en abril, la de Tijuana cayó 25 por ciento, y algunas otras aduanas del país mostraron una contracción de hasta 50 por ciento en su actividad", dijo.
También hubo afectaciones muy específicas, como fue el caso de la aduana de Ciudad Hidalgo, en Chiapas, ya que en esta localidad, las autoridades establecieron toque de queda, así que la aduana tenía que cerrar obligatoriamente.
Asimismo, el especialista detalló que la aduana de Manzanillo también fue de las más afectadas por la pandemia, aunque en el caso de Veracruz no se observó un impacto negativo tan importante.
"En abril se presentó una baja de 21 por ciento, llegando a los 586 mil 77 pedimentos,debido a que muchas fábricas y maquiladoras dejaron de operar", indicó.