Los actos vandálicos del pasado viernes 5 y lunes 8 de junio dejaron pérdidas por más de 92 millones de pesos al comercio de la Ciudad de México, informó la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope CDMX).
Siendo los más afectados los pequeños negocios, en donde los daños monetarios se estimaron en 70 millones de pesos.
En tanto que los daños a establecimientos comerciales fueron por 22 millones de pesos, según la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX).
"La perspectiva económica para las Pymes en estos momentos se vuelve aún más crítica, adeudos por el confinamiento sanitario, cuentas por pagar, falta de financiamiento, poco personal, adeudos por préstamos, bajas ventas y daños a su patrimonio son solo algunos de los factores con los que tienen que lidiar para permanecer activas en esta nueva normalidad", dijo Eduardo Daniel Contreras Pérez, presidente de la Canacope.
En su análisis sobre las repercusiones económicas para las Pymes ante los eventos de protesta y manifestaciones que se reavivaron junto a la nueva normalidad, el 5 y 8 de junio, el organismo estimó afectaciones de manera directa e indirecta en alrededor de 10 mil 200 comercios, lo que representa una pérdida aproximada de 70 millones de pesos.
Por su parte, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México manifestó su preocupación de que se repitan estos actos vandálicos con serios daños a establecimientos comerciales, monumentos históricos, edificios y mobiliario urbano y su presidente, Nathan Poplawsky, consideró que las pérdidas por daños a establecimientos comerciales en los dos días (5 y 8 de junio) alcanzaron los 22 millones de pesos.
El líder empresarial demandó a las fuerzas de seguridad actuar a través de un protocolo de uso legítimo de la fuerza y no abusar de la misma.
"Pero en ningún caso debe impedirse su actuación cuando las manifestaciones sean aprovechadas por grupos vandálicos para cometer actos ilícitos, como fue el día de ayer, el pasado 5 de junio, y en otras tantas ocasiones", opinó.
Y advirtió el peligro que representa una actitud cautelosa de la autoridad porque puede ser entendida por estos grupos vandálicos como una licencia de impunidad, por lo que insistió en que se lleven a cabo acciones contundentes para hacer respetar el estado de derecho.
"Nos oponemos a que los comerciantes y sus empleados sigan siendo el centro de los ataques", dijo en un comunicado.