Los principales bancos del país tienen listos programas de reestructuras de crédito para los burócratas, ante el impacto que han tenido en su capacidad de pago, principalmente por la reducción en su salarios.
Fuentes del sector financiero confirmaron a El Financiero que ya se tiene listo el "criterio contable especial" que permitirá a las instituciones bancarias ofrecer a los funcionarios que siguen trabajando, pero con un menor salario, tener acceso a una reestructura o ampliación de sus plazos de pago. El principal enfoque que tienen es el de cuidar la cartera hipotecaria.
Participantes del sector financiero confirmaron que el criterio especial que se aplicará, que fue diseñado en conjunto entre bancos y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), es para dar una atención especial a los burócratas que han sufrido en promedio un 50 por ciento de reducción en su salario y prestaciones.
En el caso de los que decidieron dejar su empleo por voluntad propia, debido al recorte en sus ingresos, podrían acceder a este esquema, mientras que los que han sido despedidos cuentan con el seguro de desempleo asociado a los créditos hipotecarios.
Estos criterios especiales se aplican regularmente en casos de sismo, huracanes e inundaciones. El año pasado, por ejemplo, se diseñaron tres programas y son generalmente por un periodo determinado de tiempo para atender alguna contingencia específica.
Fue el caso de los sismos de septiembre de 2017, cuando algunas instituciones financieras establecieron el diferimiento de pagos en los créditos hipotecarios hasta por 3 meses o más.
También se puso en marcha en ese momento un programa para tarjetas de crédito y se establecieron apoyos de periodos de gracia para no generar intereses; la eliminación del pago mínimo o el pago a 6 meses sin intereses en nuevas compras.
Bancos cuidan sus balances
Las medidas diseñadas para los burócratas tienen el objetivo de no afectarlos en su historial de crédito, y que al mismo tiempo los bancos puedan hacer este movimiento sin consecuencia en sus balances financieros.
La medida se aplica porque es un evento exógeno que tiene impacto en la capacidad de pago de los clientes y fue resultado del programa de austeridad aprobado en el presupuesto y afectó igual a mandos bajos y medios.
Para los directivos bancarios, los acreditados se acercarán a las instituciones una vez que vean disminuida su capacidad de pago, ya que la afectación es para los burócratas de todos los niveles, que en algunos casos dejaron de percibir prestaciones como bonos que se integraban a su salario base, ganaban más, y sobre esa base en muchos casos se hizo el cálculo para otorgarles un financiamiento.
Esta regla será temporal y no se será general, los bancos podrán optar si la aplican o no, aunque las instituciones financieras con anterioridad se habían preparado para atender y dar solución específica a quienes estén en ese problema financiero.
Si los clientes se acercan a la institución y está en el supuesto, los bancos podrán darle este tratamiento con la ventaja de tener un plazo de espera durante el cual pueda dejar de pagar el crédito sin reportar que no se ha pagado.
Es una facilidad que se ha dado antes y hoy se alista para que los burócratas puedan refinanciar sus créditos a un mayor plazo y con esto no generar un mal reporte de su historial en las sociedades de información crediticia.