El uso de internet ha sido pieza clave para que millones de mexicanos puedan laborar, estudiar, entretenerse o alimentarse durante la pandemia del COVID-19, sin embargo, también ha sido una oportunidad para que los 'ciberdelincuentes' obtengan datos valiosos de los consumidores mexicanos.
De acuerdo con la dirección general científica de la Guardia Nacional, la actividad maliciosa en internet aumentó 14 por ciento a partir de marzo, derivado principalmente, por la emergencia sanitaria.
Además, la pandemia provocó un aumento en fraudes y robos de información clasificada, entre las que sobresalió la venta de información de tarjetas de crédito y robo de identidad, reveló el MIT Analytics de Cambridge Massachussetts.
"Cuando las personas pasan horas adentradas en la web, en muchas ocasiones visitan páginas que ya están infectadas con un código malicioso, el cual representa un ciberataque que se filtra a los dispositivos mediante los sitios que frecuenta el usuario cuando navega en internet y, por ese medio, se puede obtener información personal como datos de identificación, lugar donde trabajas, ocupación, entorno social, etc", señaló Emilio Gárate, socio de la firma legal de BC&B.
El experto agregó que las acciones relacionadas con Ciberseguridad no han sido favorables en la actual administración, por lo que actualmente con la llegada del nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que entró en vigor el pasado primero de julio, se busca impulsar los factores que podrían hacer que esta iniciativa camine.
"Y es que, sin duda respecto a otros países, México ha quedado rezagado en materia de ciberseguridad, y entre más vida digital exista en el país, es urgente que impulsen este tipo de iniciativas", dijo.
En el país, los internautas han pasado de ser 40 a 82.7 millones de personas en tan solo 6 años (2012 a 2018), de acuerdo con el 15º Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México.
La firma legal destacó que es necesario que se impulse y entre en vigor una Ley de Ciberseguridad que garantice la protección de los individuos y de las empresas antes los peligros existentes que inundan las redes sociales y los sitios web en general.
"Para aprovechar los beneficios que nos ofrece la tecnología, es fundamental que existan reformas y marcos regulatorios, para contar con una normatividad en la gestión de seguridad de la información, que incorporen estrategias de ciberseguridad para la prevención, detección y respuesta a incidentes cibernéticos; pero en lo que se avanza en estas medidas, mantenernos alertas y precavidos es siempre la mejor manera de protegernos contra los ataques de los ciberdelincuentes", señaló Emilio Gárate.