La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) realizó una evaluación -publicada este miércoles- sobre el impacto del salario mínimo en el empleo y el salario promedio registrado ante el Seguro Social en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), en la cual se concluye que el alza del salario mínimo en esa región no afectó el empleo formal.
A partir de enero de 2019, el salario mínimo en la ZLFN aumentó de 88.36 pesos diarios a 176.72 pesos en los 43 municipios de la frontera norte.
"Los resultados indican que el aumento del salario mínimo no tuvo ningún efecto en el empleo registrado ante el IMSS, es decir, el crecimiento del empleo promedio de la ZLFN es el mismo que en el contrafactual construido con información del resto del país, aunque hayan tenido incrementos de salario mínimo muy diferentes", sostuvo la dependencia.
En el caso del ingreso por trabajador, la evaluación indica que el alza del salario mínimo tuvo efectos positivos y significativos, ya que, producto del incremento, en la ZLFN los trabajadores en general ganan 6.7 por ciento más que en el resto del país. En el caso de jóvenes de entre 15 y 24 años, el impacto en el salario promedio fue de 9.2 por ciento.
"Los impactos del salario mínimo, en los primeros seis meses del incremento sustancial, muestran que no ha tenido ningún impacto en los empleos registrados ante el IMSS; sin embargo, sí se ha traducido en un incremento de los salarios promedio de los trabajadores, lo que contribuye a incrementar el consumo y reducir la precariedad laboral", afirma.
La Conasami señala que el incremento del salario mínimo en la ZLFN fue acompañado de beneficios fiscales para la misma zona (reducción del Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto Sobre la Renta).
Para separar el efecto y medir el impacto del salario mínimo, Conasami estimó los efectos solo en el sector manufacturero, en donde alrededor del 73.5 por ciento de los trabajadores labora en empresas que son parte del Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) que ya ofrecía beneficios fiscales, por lo que no fueron beneficiadas por la nueva política fiscal.
"Similar al resto de los resultados, no se encuentra ningún efecto en el empleo, pero sí se encuentran efectos positivos y significativos para los salarios promedios de 4.4 por ciento para los primeros cuatro meses del año", señala el estudio.