El que Petróleos Mexicanos (Pemex) arrastre una deuda de las dimensiones alcanzadas hasta nuestros días, viene de decisiones tomadas por gobiernos atrás, en donde se usó a la empresa del estado como vehículo de financiamiento para evitar el endeudamiento directo, reconoció José Ángel Gurría, exsecretario de Hacienda en México en el sexenio de Ernesto Zedillo, y actual secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
"Yo lo que quisiera, es hacer un mea culpa a nombre de todos los gobiernos de la República hasta ahora", dijo en referencia al endeudamiento de la empresa estatal, que independientemente de temas de productividad ha alcanzado un volumen elevado de deuda y complicado de manejar.
"¿Porqué es que Pemex tiene 100 mil millones de dólares de deuda? Por que en el gobierno, en los sucesivos gobiernos, le quitábamos como el 70 por ciento, no de sus utilidades, no de lo que ganaba, sino de los ingresos brutos que recibía. Le generábamos inclusive una pérdida artificial a la compañía", confesó el exservidor público en la videoconferencia que sostuvo este jueves desde París, para el Foro Jesús Silva-Herzog Flores.
Reconoció que si en este momento el Estado Mexicano le restaurase a Pemex todo lo que le quitó "excedente" o "exageradamente" de más, respecto de lo que hubiera sido una tributación normal, natural o tomando los promedios de otros países, "entonces Pemex no tendría esta cantidad enorme de endeudamiento".
"Esta deuda quizá estaría compartida entre Pemex y el gobierno mexicano. De alguna forma, lo que se endeudó Pemex fue lo que no se endeudó el gobierno porque recibíamos ingresos de Pemex como regalías y dividendos y todo lo demás, que en el fondo tendría que haber manejado el Estado a través de endeudamiento, impuestos", reconoció.
Otra consecuencia del manejo que hubo en la paraestatal, recayó en la debilidad del sistema tributario, reconoció el político mexicano de larga trayectoria en el servicio público en áreas financieras y diplomáticas.
"Como teníamos el petróleo y el ingreso fácil, no nos pusimos a normalizar el esquema fiscal, hay que modernizar nuestros impuestos, ya no depender del petróleo", expuso.
La tendencia mundial va orientada a la reducción de impuestos sobre la renta de las empresas, del trabajo, aumentar los impuestos al consumo eliminando los tratamientos discriminatorios haciendo que en todas partes sea lo mismo y en todos los países sea el mismo nivel. También hay que establecer impuestos a la propiedad raíz, impuestos a las emisiones contaminantes para que paguen por el daño que hacen al medio ambiente.
"Esta es la tendencia del mundo, abaratar el capital para que se genere más capital, más inversiones; abaratar el trabajo para que haya más disposición para trabajar y no solo se refiere al trabajo en el sentido del impuesto al trabajador, sino también en las contribuciones a la seguridad social", explicó el actual secretario general de la OCDE.