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La empresa que lleva la división de arrendamiento puro de la automotriz coreana Hyundai, 123 Lease, prevé que el negocio represente entre el 3 y 4 por ciento de su volumen de ventas de unidades en los próximos seis meses.
Tras su primera emisión de certificados bursátiles, por un monto de 300 millones de pesos a cuatro años, al amparo de un programa por dos mil millones de pesos en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), la firma pronosticó que es una industria contracíclica que tiene buenas oportunidades de crecer.
"Nosotros rebasamos las mil 300 unidades a mediados de año. Para que nos demos una idea de la penetración que nos genera Hyundai, es que las últimas 800 unidades de las mil 300 han venido del canal de las agencias de la automotriz. Más bien es un tema de cómo vamos penetrando en la marca, en la colocación mensual, reveló Octavio Vázquez, CEO de 123 Lease.
En el arrendamiento puro, el usuario de los vehículos los renta por un tiempo definido, al final del cual regresa la unidad.
"Nos estamos acercando al dos por ciento del movimiento mensual de la marca, de colocación en el número de automóviles y nuestro objetivo en los próximos seis meses es rebasar el 3 por ciento y acercarnos al 4 por ciento. Si ahorita estamos hablando de cuatro mil 500 unidades por mes, más o menos, de números gordos de Hyundai, es un volumen muy considerable", dijo.
Chocolates afectan poco
Vázquez afirmó que la legalización de los autos chocolate afecta al sector automotriz, pero no a todos, ya que a la industria de autos nuevos no se afecta considerablemente como lo hace a los autos de segunda mano.
Durante el Grito BIVA de la arrendadora 123 Lease, con motivo de su primera emisión a una tasa de TIIE más 2.75 por ciento, Vázquez detalló que la empresa apoya a Pymes y a personas físicas con actividad empresarial a reducir sus costos mediante el arrendamiento puro.
La colocación en BIVA con clave de pizarra "123LCB 19" tiene un plazo de cuatro años, toda vez que los recursos netos de la colocación se destinarán para el pago de pasivos financieros existentes y para el financiamiento de nuevos contratos de arrendamiento puro.