Economía

Así es como la genética ayuda a que el cóctel de camarón no deje de servirse en tu mesa

Al país se trajeron ejemplares ecuatorianos, centroamericanos, norteamericanos y hawaianos para recuperar la producción que había caído a menos de la mitad entre 2010 y 2013, de acuerdo con la Genamex.

El cóctel de camarón que te comes durante un fin de semana llegó hasta tu mesa gracias al 'empujoncito' que le dio la genética.

En 2009, la producción camaronera en México venía reflejando buenos números, ya que se producían alrededor de 130 mil toneladas de camarón al año, pero la llegada de bacterias y enfermedades patógenas al país 'ahogaron' la producción mexicana de este producto entre 2010 y 2013.

"En 2013, sólo produjimos 60 mil toneladas de camarón en México, menos de la mitad de lo que veníamos produciendo, pero gracias a las mejoras genéticas, entre 2013 y 2018, recuperamos el terreno perdido, y tan solo en 2017, la producción anual de camarón ascendió a las 170 mil toneladas, y para este año esperamos mejores resultados", apuntó Francisco Javier Magallón del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste y de Genética Acuícola Mexicana (Genamex).

Para poder mejorar los genes del camarón fue necesario adquirir diversas especies de varios países, "trajimos a México camarones ecuatorianos, centroamericanos, norteamericanos, hawaianos para que tuviéramos una gran diversidad de organismos con diferentes capacidades genéticas", dijo el especialista.

Javier Magallón señaló que se trabajó para que los animales resistan los patógenos que provocan mortalidad y pérdidas de producción en las granjas camaroneras del país.

"Mandamos 7 mil 500 millones de camarones a las granjas, de ahí seleccionamos los que mejor se desempeñaron, y los volvemos a reproducir, poniendo una hembra que viene de campo con un macho que nunca haya salido al campo, por lo que de este 'matrimonio', nace una nueva generación mejorada", ejemplificó.

Entre 2010 y 2016, la industria perdió 120 mil millones de pesos, debido a enfermedades virales y bacterianas, donde 2013 fue el peor año para la industria.

"Antes de este problema no había diversidad genética, se tenía una sola familia que crecía muy bien, pero cuando llegaron los nuevos patógenos, ninguna familia pudo sobrevivir, por lo que se trajo sangre nueva, lo que ha ido recuperando la producción año con año", comentó el especialista en genética del camarón.

A nivel mundial se producen 4 millones de toneladas de camarón al año, y aunque México solo produce alrededor de 170 mil toneladas, más de 3 millones de toneladas que se producen en Asia son de 'nacionalidad mexicana', ya que se llevaron familias mexicanas de camarón a su continente, debido, en gran medida, a su calidad y sabor.

"Hace falta de apoyo e inversión en innovación por parte de gobierno, ya que gracias a la genética y a la investigación que realizamos, se pudo recuperar la producción mexicana", enfatizó Magallón.

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