El proceso de destitución de la presidenta Dilma Rousseff, y las investigaciones por corrupción de figuras políticas clave, han debilitado la toma de decisiones en materia política, afectado la percepción del sector privado, y limitado las inversiones en Brasil, según un informe de Standard & Poor's (S&P).
De acuerdo con la calificadora, estos problemas restringieron la capacidad política de la presidenta Rousseff para avanzar en el Congreso en la legislación para corregir los desequilibrios económicos, particularmente fiscales.
La economía se encamina a una significativa contracción este año, de aproximadamente 3.6 por ciento, tras haber disminuido 3.8 por ciento en 2015. Además, esperan que de nuevo este año el déficit del gobierno general se ubique en torno a 10 por ciento del PIB y la deuda neta del gobierno general, en casi 60 por ciento del producto.
"Sin embargo, a pesar de los costos para la economía y la ejecución de políticas, el poder ejecutivo, legislativo y judicial de Brasil siguen examinando de manera exhaustiva el zigzagueante proceso de destitución (y las investigaciones por corrupción)", señaló el informe.
Los analistas de S&P aseguran que la administración interina de Michel Temer afronta desafíos similares a los de la administración de Rousseff.
placeholder