Los ciberataques dirigidos a la banca digital irán en aumento, reconoció el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) Juan Pablo Graf, durante su participación en la inauguración de la 84 Convención Bancaria.
Con la pandemia "la sofisticación por parte de los cibercriminales continúa evolucionando, explotando con ingeniería social, mediante supuestas llamadas o mensajes SMS de cargos no reconocidos a los usuarios, la obtención ilícita de tarjetas de identificación telefónica, la obtención no autorizada de credenciales, la creación de sitios falsos, el secuestro y robo de información a instituciones financieras y autoridades", son parte de los métodos dijo que utilizan los delincuentes para robar a los clientes de servicios financieros.
Las medidas de distanciamiento adoptadas para detener la propagación de la pandemia aceleraron la adopción de los servicios de banca digital y por internet, por ello, dijo es de especial importancia para las instituciones robustecer los sistemas tecnológicos y de monitoreo para acotar posibles vulnerabilidades cibernéticas.
"Para dimensionar, el año pasado el número de cuentas de banca móvil aumentó, al pasar de 41 a 50 millones, lo que implicó un incremento de 21 por ciento", por lo que se estima un incremento también de ciberataques, indicó.
"Dado lo anterior las autoridades, instituciones y asociaciones estamos llevando a cabo diversas acciones, tales como campañas de educación en el uso de la banca electrónica y prevención de fraudes, la comunicación temprana de alertas identificadas ante posibles amenazas, así como la emisión para todo el sector financiero de las normas relativas a la seguridad de la información y continuidad de negocio. Además, se integró un grupo de trabajo de colaboración entre autoridades para dar respuesta a incidentes cibernéticos".
Las medidas de distanciamiento los llevaron a facilitar el acceso a los servicios financieros, por lo que la CNBV instrumentó modificaciones para la identificación no presencial, reconociendo las nuevas tecnologías disponibles, sin descuidar la seguridad de la información de los clientes.
Así, se permitió la apertura de cuentas de forma no presencial y el otorgamiento de créditos para personas morales, haciéndolo más expedito para quienes ya eran clientes. En el caso de nuevas cuentas, los bancos implementaron herramientas para identificar al solicitante a través de una videollamada.