Durante la primera semana de este mes, las importaciones de gasolina por parte del nuevo gobierno se colocaron en 512 mil barriles diarios, 49 por ciento menos de lo registrado en el mismo periodo de 2018, cuando entraron al país un millón 12 mil barriles al día, confirmó la Secretaría de Energía (Sener).
Por su parte, la producción de gasolinas durante el mismo periodo fue de sólo 113 mil barriles diarios, que juntos atendieron una demanda de 608 mil barriles diarios, de acuerdo con la información pública disponible.
Desde la perspectiva de Luis Miguel Labardini, analista de Marcos y Asociados, la reducción responde a que la demanda de gasolinas particularmente en diciembre y enero es estacional por la temporada vacacional, aunado a que en México hay una capacidad de almacenamiento para tres días.
"El problema es atinarle al comportamiento de la demanda y que no tenemos gran capacidad de almacenamiento. Los responsables de las compras están haciendo un cálculo al aire con respecto a cómo va a ser el consumo", explicó.
Las cifras reveladas por la dependencia coinciden con los polémicos datos publicados por The Wall Street Journal con datos de la firma ClipperData, donde afirmaba que las importaciones vía marítima bajaron 30 por ciento respecto a diciembre de 2017 y enero de 2018.
Para Arturo Carranza, de la firma Mercury, lo anterior es consecuencia del 'cuello de botella' que se generó en los puertos ante el cierre de ductos como parte de la estrategia para combatir el robo de gasolina.
"La decisión de cerrar los ductos ocasionó tráfico en la descarga de combustible en los puertos marítimos (…) esto sólo demostró la falta de infraestructura que tiene el país para transportar el producto", indicó.