El bajo crecimiento que ha registrado el país en los últimos años, y que se prevé siga esta racha en 2020, es la principal preocupación que le 'quita el sueño' al economista en jefe para México y Canadá de Bank of America (BofA) Securities, Carlos Capistrán.
Durante la presentación de las perspectivas económicas para 2020, Capistrán se mostró preocupado por las tasas de crecimiento del país, ya que el estancamiento de la inversión podría llevar al país a dañar su crecimiento potencial y que las bajas tasas de crecimiento sean la normalidad del país en los próximos años.
"Lo que estamos viendo en el crecimiento es que no hay inversión, eso me preocupa mucho porque la falta de inversión hace que no crezcas hoy ni mañana, entonces el crecimiento potencial puede estar en riesgo de bajar.
"Me preocupa el crecimiento, pero lo que me quita el sueño es que la inversión no da la vuelta, y creo que es muy importante que se den las condiciones para que la inversión crezca", apuntó Capistrán, destacando que otro factor preocupante es la caída de la productividad.
Indicó que la productividad y la inversión son factores indispensables para las perspectivas de crecimiento a mediano y largo plazo, y estos dos indicadores están deteriorados, lo que podría dañar las perspectivas hacia adelante.
Espera crecimiento de 0.9% para 2020 con riesgos a la baja
De acuerdo con los pronósticos del banco de inversiones, la economía registrará un crecimiento de solo 0.9 por ciento en 2020 con una alta probabilidad de que sea revisado a la baja. Para el cierre de 2019 esperan que el PIB registre una ligera contracción.
"Cuando vemos el balance de riesgos, este es a la baja, es decir que es más probable que crezcamos por debajo de ese 0.9 por ciento", comentó Capistrán.
Si bien destacó que a nivel internacional la incertidumbre comercial ha disminuido bastante, específicamente por el acuerdo sobre el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), hay elementos internos que seguirán afectando el crecimiento económico del país tal como se observó en 2019.
"La incertidumbre doméstica va a continuar, la incertidumbre en inversiones, específicamente en el sector energía", dijo, señalando que la política fiscal ajustada y la política monetaria restrictiva también están frenando la economía.
La producción petrolera y las elecciones presidenciales en Estados Unidos también son vistas como riesgos para México este año, de acuerdo con BofA.
En cuanto a la inflación, Capistrán pronosticó que el indicador registrará un rebote desde el 2.8 por ciento con que cerró en 2019 a 4 por ciento para 2020, especialmente por el incremento en los salarios y otros temas de incremento de costos.
"La parte no subyacente, que incorpora a productos agrícolas y que es muy volátil, está en niveles bajos y esto ha ayudado, pero se espera que reboten en los próximos meses", indicó.
Con esta perspectiva en la inflación, Capistrán estimó que el Banco de México (Banxico) solo reducirá la tasa de interés en 25 puntos base este año para cerrar en 7.0 por ciento.
Para el tipo de cambio, la expectativa es de depreciación, ya que anticipó que cerrará en 21.20 pesos por dólar debido a volatilidad derivada de una posible reducción de la nota soberana del país y una reducción del presupuesto, así como por las elecciones de Estados Unidos y el nombramiento de un nuevo miembro de la Junta de Gobierno del Banxico.