El Banco del Bajío (BanBajío) negó que el servicio de Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) con el que operan haya sido hackeado, por lo que tanto la compañía como sus clientes no fueron afectados por el ataque cibernético a instituciones bancarias.
Las instituciones y autoridades financieras continúan en el proceso de cuantificar el monto que los hackers sustrajeron en abril a través de un ciberataque de cuentas concentradoras dentro del sistema financiero mexicano, pero en un primer corte se estima que podrían ser alrededor de 400 millones de pesos.
En un comunicado de prensa, la compañía informó que como parte de los protocolos de seguridad y medidas preventivas instruidas por las autoridades, el servicio de SPEI continuará operando en un sistema de conexión alterno con el objetivo de prevenir cualquier eventualidad.
De acuerdo con fuentes consultadas por El Financiero, entre las instituciones bancarias involucradas está Banorte, cuya afectación es de alrededor de 150 millones de pesos.
Aunque aún no se ha identificado el origen de dónde provino el ciberataque, ni todas las cuentas destino a donde se canalizaron los recursos, se estima que dentro del sector financiero sobre la sustracción de capital asciende a cifras millonarias.