Las remesas hacia América Latina y el Caribe disminuirán 19.3 por ciento este 2020, a 77 mil millones de dólares, en tanto que a nivel mundial se estima una contracción histórica del 20 por ciento a 572 mil millones de dólares, alertó este miércoles el Banco Mundial, debido a la crisis económica por la pandemia del coronavirus y su efecto en la caída en los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes.
"La crisis económica inducida por COVID-19 podría ser larga, profunda y penetrante cuando es vista a través de los lentes de la migración", señala el informe en el que destaca que los migrantes son una población que enfrenta el riesgo de contagio junto con la posibilidad de la pérdida de su empleo, salario y cobertura de seguro de salud.
Hasta ahora, las respuestas de las políticas gubernamentales han excluido principalmente a los migrantes. Para los países en vías de desarrollo, las remesas son una fuente vital de ingresos.
"Existe un argumento contundente para incluir a los migrantes en las estrategias de salud a corto plazo de todos los países, reconociendo las externalidades positivas asociadas con la salud o, por el contrario, las externalidades negativas asociadas con las pandemias", señala.
Las regiones de Europa y Asia Central, junto con África Subsahariana, son las que mayor declive verán en las remesas, según estima el organismo que, en conjunto, anticipa una contracción del 20 por ciento a nivel global en 2020 para recuperarse parcialmente en 2021 con un 5.2 por ciento.
En América Latina, luego de un incremento de 7.4 por ciento en 2019 para alcanzar 96 mil millones de dólares, el Banco Mundial estima en 2020 una contracción de 19.3 por ciento a 77 mil millones de dólares, previendo una recuperación de 5.9 por ciento en 2021 a un total de 82 mil millones de dólares.
En México, los 38.5 mil 500 millones de dólares recibidos en remesas durante 2019, fueron equivalentes al 37.1 por ciento del Producto Interno Bruto.
"La recesión económica en curso causada por COVID-19 está afectando gravemente la capacidad de enviar dinero a casa y hace que sea aún más vital que acortemos el tiempo de recuperación para las economías avanzadas ", dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass.
Costos de envío podrían aumentar
La caída proyectada sería el mayor declive en la historia reciente al no haber comparación del efecto de otra pandemia en variables como empleo y vidas cobradas.
El costo global promedio de las remesas disminuyó a 6.8 por ciento en el primer trimestre de 2020, desde 6.9 por ciento el año anterior. Este costo permanece encima del objetivo de 3 por ciento de los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
En América Latina, los costos de enviar un monto de 200 dólares en remesas, fue de 5.97 en el primer trimestre de 2020, contra un promedio de 6.8 por ciento en el cuatro trimestre del 2019.
Pese a esta reducción, la crisis de COVID-19 podría inducir a mayores costos de transferir remesas a la región, debido a los desafíos operativos que enfrentan los proveedores de servicios de remesas (cierres de agentes y oficinas, acceso a efectivo, cambio de divisas, seguridad) y el cumplimiento de las regulaciones, señala el organismo.