Economía

Bancos arriesgan patrimonio de clientes

El mal manejo de las inversiones en los instrumentos de deuda corporativa convertibles en acciones que aún persiste y que ha dañado a bancos como el Deutsche Bank, pone también en riesgo el patrimonio de sus clientes.

Un mal manejo de las inversiones en instrumentos de alto riesgo que comprometen de manera importante los requerimientos de capital de las instituciones financieras, así como las inversiones de sus clientes, sigue dándose en los mercados.

Se trata de los instrumentos financieros de deuda corporativa convertibles en acciones, comúnmente conocidos como los "CoCos", (Contingent Convertible Capital Instruments), y que ha perjudicado al banco más grande de Alemania, Deutsche Bank.

De acuerdo con el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), "los CoCos tienen el potencial de fortalecer la capacidad de resistencia del sistema bancario. Su capacidad para hacerlo dependerá de las posibilidades de diversificación, la capacidad de reducir el riesgo sistémico y la coordinación de su tratamiento entre los reguladores de los emisores y los posibles compradores.


Sin embargo, Fernanda Simón, analista fundamental de Intercam Casa de Bolsa, explicó que durante 2014 el banco alemán emitió bonos corporativos convertibles en acciones por unos cuatro mil 600 millones de euros (cinco mil millones de dólares).

El propósito de estos bonos ha sido reforzar sus requerimientos de capital de su programa Additional Tier 1 (AT1) y, que de esta manera los bancos puedan mejorar sus razones de capitalización sin tener que emitir nuevas acciones.

"El problema ahora reside en que como resultado de la fuerte exposición a derivados y a la tenencia de activos tóxicos, la empresa ha deteriorado seriamente sus requerimientos de capital por alrededor de siete mil millones de euros.

Por lo tanto, los CoCos han ejercido la opción de convertirse en acciones. En este caso, los inversionistas no sólo se encuentran en peligro de no recibir el pago de sus cupones, sino que existe un enorme riesgo de que no recuperen su inversión inicial y además los inversionistas de capital sufrirán una dilución considerable", detalló Simón.

El precio de la acción de Deutsche Bank presenta una caída acumulada en el año de 29.34 por ciento, al pasar de 22.59 euros a 15.96 al cierre de febrero, por la exposición a los instrumentos financieros y a que la institución reportó débiles resultados.

Entre algunas de las medidas que el banco ha tomado desde el año pasado para reaccionar son un recorte masivo de sus empleados que por ahora ya llevan más de 35 mil despidos; además, ya cerraron sus operaciones en diez países.

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