La economía mundial se ha reforzado en el último año y las previsiones de organismos apuntan hacia un crecimiento de 3.5 por ciento en el 2017, pero existen algunos riesgos que amenazan la actual expansión, advirtió el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
El primero de ellos es un repunte excesivo en la inflación. "La holgura económica está desapareciendo en muchos países, algo que sueñe señalar mayores riesgos de inflación", aseguró Jaime Caruana, director general del BIS.
Un segundo riesgo tiene que ver con el elevado endeudamiento a escala mundial, pues en 2016 el volumen de deuda del sector no financiero en las economías del G20 rondaba el 220 por ciento del PIB, casi 40 puntos porcentuales más que en 2007.
"Este elevado endeudamiento puede ser un importante lastre para la demanda a medida que se normalicen las tasas de interés", indicó el funcionario en un mensaje.
La baja inversión del sector privado y la amenaza del proteccionismo, son otros factores que podrían afectar el desempeño de la actividad económica mundial.
De acuerdo con Caruana, la inversión ha registrado un débil desempeño y aunque las perspectivas para los beneficios empresariales han mejorado y algunos indicadores apuntan a un repunte de la inversión empresarial, la persistente incertidumbre política y los grandes niveles de deuda corporativa podrían ser obstáculos para ello.
Agregó que el proteccionismo, puede dañar el crecimiento y el bienestar a través de distintos canales, como el debilitamiento de la productividad, una menor división del trabajo a escala internacional y un aumento de los costes de producción.
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