Economía

Banorte tiene un amplio mercado para crecer

Alejandro Valenzuela del Río consideró que de la conducción de las reformas dependerá si se detonan o frenan las inversiones en el país.

CIUDAD DE MÉXICO.- México está en proceso de transformación, en el cual la banca jugará un papel definitivo para contribuir al crecimiento, aún cuando hoy las expectativas que se tienen del país son muy altas.

Si bien las reformas estructurales fueron trascendentales, en el proceso de ejecución se tiene que generar certidumbre, ya que para transformar al país se requiere que su puesta en marcha tenga una conducción adecuada, afirmó Alejandro Valenzuela, Director general del Grupo Financiero Banorte.

En entrevista con EL FINANCIERO en el marco de la próxima Convención Bancaria, Valenzuela del Río, consideró que la conducción de las reformas dependerá si se detonan o frenan las inversiones al país.

La institución que lucha por ubicarse en el tercer lugar dentro del sistema bancario, dijo que si bien, otros bancos tienen presencia en otros países o exploran nuevos mercados internacionales, Banorte tiene puesto hoy su foco en México, al existir un amplio mercado para crecer, porque es una economía sub-bancarizada, si el país logra concretar todas las reformas el crecimiento será muy grande.

__ ¿Pese a las reformas estructurales, hay un tema que les preocupe?
__ La inseguridad, porque genera incertidumbre e inhibe la inversión, por lo que se debe continuar fortaleciendo el Estado de Derecho, para que la impunidad no sea algo que se repita o que se piense que aquí no se tiene certeza, eso también nos dará mayor credibilidad que se combata este tema.

__ ¿Banorte cómo apoya a la transformación de México?
__ La banca por el papel de intermediario que juega de captar el ahorro y canalizarlo, necesariamente debe buscar nuevos esquemas para buscar el interés de las familias, empresas y gobierno, por lo que se deben generar los instrumentos para buscar en donde intermediar, pero eso también dependerá del crecimiento de la economía.

Cuando uno habla de transformación, Banorte ha vivido una situación interesante, hace 20 años era un pequeño banquito regional, concentrado en una zona del país, y hoy día compite cada día por el tercer lugar permanentemente con el Grupo Financiero Santander.

La transformación futura a la que apostamos es conocer a nuestros clientes con las herramientas tecnológicas, en lugar de hablarle al mercado, es poder dirigirnos de forma personal a cada uno de los 13 millones de clientes que tenemos.

__ Gran parte de la reforma financiera fueron temas que los bancos solicitaron, ¿Qué ventajas tendrán?
__ Se está generando un marco para que la banca compita de manera más sana, generará mayor transparencia para los consumidores y permitirá en muchos casos recuperar los activos con más agilidad, que ya no paguen justos por pecadores y mejorarán las tasas de interés. Para ello se deben crear por ejemplo, juzgados y jueces que le den agilidad a este tema, lo que requiere tiempo.

__ Tras varios problemas en el otorgamiento de grandes créditos, ¿Debe haber cambios regulatorios?
__ Parte del trabajo de un banco es gestionar el riesgo, distinguir entre el buen y mal riesgo, fomentar las buenas actitudes crediticias y sancionar las malas con el cierre del crédito eso irá encauzando el tema. Como todo habrá buenos financiamientos y descalabros.

Banorte reporta todo de manera inmediata, muchos de los bancos como son subsidiarias informan primero en el extranjero, en la gestión del riesgo hay temas que se presentan, pero en ningún caso han significado perder capital. Nuestro trabajo no es buscar volados.

__ ¿El problema con las vivienderas cómo avanza?
__ Como en todos los matrimonios, tienes momentos difíciles con un cliente, pero Banorte siempre ha buscado cuidar al cliente hasta en los momentos más difíciles, hoy en día el problema con las tres vivienderas con todas tenemos una relación y hemos buscado ayudarlas a salir adelante pese a que tenemos pérdidas importantes, que nos han costado.

Pensamos que se puede recuperar mucho valor aquí y pensamos que pese al trago amargo, podemos reencauzarlo y lo que es importante para nosotros es aprender en donde nos equivocamos y en dónde no vimos las cosas para mejorar.

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