Una de las explicaciones para esta 'curva invertida' es que los inversionistas estén esperando una recesión o una fuerte desaceleración de la economía, pues si las expectativas son muy negativas, también se esperará que las tasas de interés a corto plazo sean más bajas en el futuro. Entonces los inversionistas se protegerán ante ese riesgo de caída de las tasas comprando bonos a largo plazo.
Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México (Banxico), aseguró este miércoles que en la próxima reunión de política monetaria se analizará el tema de la inversión de la curva de bonos, luego de que en la última subasta primaria de valores del martes se reportaron tasas mayores en los bonos de menor plazo respecto a los bonos de mayor vencimiento.
Cuando las tasas de interés de los bonos de menor plazo son más altas que las de los bonos de mayor plazo, se determina que hay una 'curva invertida', ya que lo normal es que las tasas de interés de los bonos sean crecientes con su plazo.
Una de las explicaciones para esta 'curva invertida' es que los inversionistas prevean una recesión o una fuerte desaceleración de la economía, pues si las expectativas son muy negativas, también se esperará que las tasas de interés a corto plazo sean más bajas en el futuro por un recorte por parte de los bancos centrales.
Cuando esto ocurre, los inversionistas se protegen ante el riesgo de caída de las tasas comprando bonos a largo plazo.
El rendimiento de los Cetes a 28, 91 y 175 días bajó en dos, cinco y cuatro puntos base, respectivamente, para ubicarse en 8.28, 8.30 y 8.31 por ciento.
Por otra parte, la tasa del Bono M a 5 años, con vencimiento en septiembre del 2024, se ubicó en 7.57 por ciento, una baja de 37 puntos base con la reportada en la subasta primaria anterior.
La parte corta de la curva, los bonos de 28 días a 2 años, es la más sensible a los cambios en la política monetaria.
Sobre si esta curva invertida es una señal de recesión económica, Díaz de León explicó que se ha visto una marcada reducción de las tasas de interés a nivel internacional, lo cual puede verse en la caída de las tasas de interés en la curva de bonos del tesoro estadounidense, lo que a su vez ha generado un efecto similar en diferentes mercados, incluido el mexicano.
"Está asociado a esta vinculación que hay entre los mercados financieros y estaremos revisando las condiciones tanto de la economía como de las condiciones monetarias y la política monetaria en un par de semanas", dijo el gobernador.
La próxima reunión de política monetaria está prevista para el próximo 27 de junio, en la que se decide la tasa de interés.