El Banco de México (Banxico) aplicó este jueves su décimo primer recorte consecutivo a la tasa de interés, en línea con lo esperado por el mercado.
El referencial ahora se ubica en 4.25 por ciento. Al inicio del año, se encontraba en 7.25 por ciento. La decisión de la Junta de Gobierno fue unánime.
La última vez que el referencial se ubicó en este nivel fue hace cuatro años, en septiembre de 2016.
En su comunicado, el Banxico remarcó que la conducción de la política monetaria dependerá "de la evolución de los factores que inciden sobre las perspectivas de inflación y sus expectativas, incluyendo los efectos que en ambas pudiera tener la pandemia".
"La Junta de Gobierno tomará las acciones que se requieran con base en la información adicional y considerando la fuerte afectación a la actividad productiva, así como la evolución del choque financiero que enfrentamos. Ello a fin de que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del Banco de México en el plazo en el que opera la política monetaria", agregó.
En agosto, la inflación salió del rango objetivo del Banxico (3 por ciento, +/- un punto porcentual) en el que había estado por 14 meses, desde junio de 2019.
El mandato único del Banxico es mantener una inflación baja y estable.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en el octavo mes del año una variación de 4.05 por ciento a tasa anual.
De hecho, antes de llegar a ese nivel, la inflación ya presentaba una aceleración desde que en abril se ubicó en 2.15 por ciento, un nivel no visto en casi cinco años.
El Banxico indicó que, a pesar de ese aumento, prevé que la inflación se ubique en alrededor de 3 por ciento en el horizonte de pronóstico de 12 a 24 meses.
Entre los riesgos al alza, el Banco Central enumeró posibles episodios adicionales de depreciación cambiaria; una elevada persistencia de la inflación subyacente; y problemas logísticos y mayores costos asociados a las medidas sanitarias por la pandemia.
El recorte más reciente a la tasa de interés se da tras la contracción histórica que el Producto Interno Bruto de México registró en el segundo trimestre del año, cuando cayó 18.7 por ciento a tasa anual por los efectos de la pandemia que provocaron una parálisis de la economía durante la Jornada Nacional de Sana Distancia que duró casi tres meses.
El Banxico prevé que, en el peor de los escenarios, la economía de México se contraiga 12.8 por ciento este año por efecto de la crisis, lo que sería la peor caída en casi nueve décadas, aunque también contempla un escenario en el cual la contracción sea de 8.8 por ciento (recuperación de la economía con un tipo de comportamiento de 'V' profunda).
Asimismo, la decisión se da luego de que la Reserva Federal de Estados Unidos mantuviera su tasa de interés en un rango de 0-0.25 por ciento y apuntara a que se mantendrá en dicho nivel al menos hasta 2023 para apoyar la recuperación de la economía estadounidense.
Con información de Guillermo Castañares y Cristian Téllez