La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) decidió mantener en un nivel de 3.0 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, rendimiento que se ha mantenido sin cambios desde el mes de junio del año pasado.
De acuerdo con la información difundida por el banco central, se ha decidido mantener sin variación la tasa de interés de referencia del país, por considerar a la política monetaria vigente "conducente a afianzar la convergencia de la inflación a la meta permanente de 3 por ciento", según se afirma en el comunicado emitido a este respecto.
Vale mencionar que el pasado jueves 17 de septiembre, la Reserva Federal estadounidense hizo lo propio al resolver la permanencia sin cambio de la tasa de interés de aquel país en niveles de 0.25 por ciento.
De igual forma la Junta de Gobierno afirmó que ante las posibles acciones de política monetaria por parte de la Reserva Federal, las cuales podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y por ende, sobre el nivel de precios en la economía, se determinó que se mantendrá atenta a la evolución de cada uno de los elementos determinantes de la inflación y sus expectativas en el mediano y largo plazo.
Dentro de estos puntos de interés, el Instituto Central destacó de forma particular el posible traspaso de movimientos en el tipo de cambio a los precios al consumidor, a la postura monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como a la evolución del grado de holgura en la economía. Ello con el fin de "propiciar las condiciones para tomar las medidas necesarias con toda flexibilidad y en el momento en que las condiciones lo requieran", a fin de consolidar la convergencia de la inflación al objetivo de 3 por ciento al cierre del año.
En cuanto al entorno internacional, Banxico expuso que el factor de riesgo más importante en los mercados financiero continúa siendo la incertidumbre que gira en torno al inicio de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
Además de que en el transcurso de las últimas semanas, la preocupación sobre las perspectivas de crecimiento de la economía china y sus posibles efectos sobre los precios de materias primas, particularmente el precio del petróleo, avivó la volatilidad reflejándose principalmente en bajas en los precios de activos financieros a nivel mundial, perjudicando de forma especial a las monedas de países emergentes, en primer término, pero también a las de economías desarrolladas que desempeñas actividades de exportación de materias primas.
Ante esta situación, la Junta de Gobierno del Banxico consideró como fundamental mantener un marco macroeconómico sólido en el país, para lo que será necesario concretar los esfuerzos planteados en el ámbito fiscal, ajustas la postula de política monetaria cuando sea necesario además de la puesta en marcha de forma adecuada y oportuna de las reformas estructurales. Factores que contribuirán a mantener la confianza en el país, distinguiéndose de otras economías emergentes.