El Banco de México (Banxico) puede apoyar en determinadas circunstancias al Gobierno federal para mejorar el desempeño de la economía nacional y, con ello, aumentar los beneficios para la población, afirmó este viernes Agustín Carstens, director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI).
"Podrían presentarse circunstancias en las que el Banco Central pudiera ser un tanto flexible en coadyuvar con el Gobierno en perseguir un mejor desempeño de la economía nacional, propiciando mayores beneficios para la sociedad. Si el instituto emisor tiene la capacidad de influir de esa manera, sin poner en riesgo el cumplimiento de su objetivo prioritario, debería actuar en consecuencia", dijo en el marco de la celebración del 25 Aniversario de la Autonomía del Banxico.
En julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador barajó la idea de que la institución tuviera un mandato dual, como ocurre con otros bancos centrales como la Reserva Federal de Estados Unidos, en el que sus responsabilidades también incluyan velar por un crecimiento económico sostenido.
"Me gustaría que el Banco de México no solo se ocupara de la inflación, que pensara también en el crecimiento y el equilibrio", mencionó en entrevista con Bloomberg News.
Carstens, exgobernador de la institución, aclaró que si bien la procuración de una inflación baja y estable coadyuva a la consecución de un crecimiento económico acelerado y sostenido, un menor desempleo, mejor distribución del ingreso y abatimiento de la pobreza, el Banco Central debería flexibilizar su mandato para apoyar en esta tarea al gobierno.
No obstante, reconoció que esta propuesta no está exenta de riesgos, pues si se aplica de forma incorrecta podría dañar la credibilidad del Banxico.
"Habría que actuar con mucha cautela y prudencia. El reto consiste en poder identificar adecuadamente las circunstancias en las que el Banco Central pueda hacer una interpretación amplia y flexible, pero responsable de lo que representa el cumplimiento de su mandato", agregó.
Detalló que la institución no debe tener un enfoque 'mecanicista' con respecto a sus reacciones ante las desviaciones en la meta de inflación, sino que debe analizar el contexto macroeconómico nacional e internacional para afinar la política monetaria en favor de la sociedad.
¿Y bajo qué circunstancias podría el Banxico ‘dar la mano’ al Gobierno en el tema del crecimiento económico?
El exgobernador del Banco Central planteó tres posibles escenarios:
*La inflación está "claramente por debajo" del objetivo establecido, que actualmente que es de 3 por ciento. En este caso, el Banxico podría optar por 'suavizar' su política monetaria.
*Se registran variaciones adversas en los precios, lo que termina por impactar a la inflación. En este caso, el Banxico podría no optar por una política monetaria más restrictiva, "en particular si las variaciones abruptas de precios relativos no afectan las expectativas de inflación de mediano plazo". Es decir, que se trate de una desviación transitoria.
*El Banco de México sí decide adoptar una política monetaria más ajustada, a pesar de que la inflación no esté desalineada con el cumplimiento de su objetivo.
¿Y por qué el ente tomaría esta decisión? Por una "exuberancia en los mercados financieros", que podría ser una especie de preámbulo a una "desestabilización en el futuro" que afecte negativamente el comportamiento de la actividad económica y de la inflación.