El Banco de México sorprendió este viernes al anunciar un recorte de 50 puntos base a la tasa de interés, luego de adelantar su decisión de política monetaria del 26 al 20 de marzo.
Esto ante los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros derivados de la pandemia del COVID-19 y que plantean retos importantes para la política monetaria y la economía en general.
La Junta de Gobierno determinó por mayoría reducir en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria. Sin embargo, un miembro votó por disminuir dicho objetivo a un nivel de 6.75 por ciento.
"Al igual que en otras economías emergentes, en las últimas semanas la moneda nacional se depreció de forma importante, las tasas de interés de valores gubernamentales aumentaron de manera significativa en todos sus plazos y las primas de riesgo se incrementaron considerablemente".
El peso mexicano ha acumulado cierres en mínimo histórico ante el dólar. El jueves finalizó en un inédito 24.4240 unidades. En lo que va de marzo, la moneda nacional se ha depreciado 23.35 por ciento.
Los inversores han abandonado activos que consideran de riesgo, como la divisa mexicana, y se han refugiado en otros como el billete verde, ante la incertidumbre de qué tan severo será el golpe para la economía global por el coronavirus.
Dijo que estas circunstancias afectan las previsiones sobre el crecimiento y la inflación para la economía de México, en particular, las afectaciones sobre la actividad económica que se derivarían de la pandemia.
"Por ello, se anticipa que las condiciones de holgura se amplíen aún más de lo previsto, con un balance de riesgos considerablemente sesgado a la baja".
Sobre la inflación, el Banxico dijo que se estima que se mantenga la tendencia hacia la meta, pero esta podría ser más lenta y presenta riesgos importantes. Podría tener presiones a la baja por la ampliación que presentaría la brecha negativa del Producto Interno Bruto y la disminución de los precios internacionales de los energéticos. Sin embargo, la depreciación del tipo de cambio es un riesgo al alza para este indicador, dijo.
Al respecto, James Salazar, subdirector de Análisis Económico y. Bursátil de CIBanco, mencionó que ya se esperaba este recorte, aunque no de manera extraordinaria.
"Ya pensábamos que lo iba a hacer, no necesariamente que tuviera prisa para adelantarse, en sentido estricto con el contexto internacional lo quiso hacer de forma extraordinaria (…) como han estado actuando todos los bancos centrales había margen para que Banxico pudiera hacerlo, la verdad es que no había presiones inflacionarias y el traspaso que pudiera presentarse en el tipo de cambio no está muy claro, entonces no había necesidad de seguir jalando tanto el diferencial con la Reserva Federal", mencionó Salazar.
Mientras que, el presidente de Bursamétrica, Ernesto O'Farrill, dijo que se esperaba esta decisión, pero Banxico enfrenta retos, ya que su principal consigna es la inflación.
"Era una decisión esperada, pero difícil, todos los bancos centrales están bajando sus tasas agresivamente y otros están entrando de nueva cuenta a las políticas extremas cuantitativas de inyección de dinero (liquidez), pero en el caso de México el problema que tiene es que hay un tipo de cambio muy alto y el mandato primordial que tiene Banxico es sobre todo la inflación, el problema es que al bajar la tasa puedes generar mayor presión cambiaria (…) pero sí fue positivo".
Además, O'Farrill concuerda que se esperan varios recortes más, debido a que varios bancos centrales continúan con esta política de recorte de tasas e inyección de liquidez.
Asimismoi, Marco Oviedo, economista en jefe para América Latina de Barclays, refirió que este recorte ya se esperaba, y destaca que Banxico se está dando cuenta de la magnitud de la pandemia.
"El mercado estaba esperando un recorte de 50 puntos base hasta la junta del jueves, Banxico quiso adelantar la reunión e hizo un recorte esperado, por eso no hubo sorpresa, lo interesante es que sí reconocen que el golpe a la economía derivado de la pandemia puede ser muy fuerte, y el balance de riesgos de la inflación también se ha deteriorado, esto abre la puerta para seguir ajustando si es necesario la tasa de interés", mencionó Oviedo.
Con información de Guillermo Castañares