El Banco de México reiteró que el entorno actual sigue presentando importantes riesgos de mediano y largo plazo que podrían afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios.
"(Por lo anterior), es necesario seguir con una política monetaria y macroeconómica prudente y firme, e impulsar medidas que propicien confianza y certidumbre para la inversión, y una mayor productividad", dijo Alejandro Díaz de León, gobernador del banco central, durante su comparecencia en el Senado de la República ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
El funcionario añadió que para incentivar la inversión privada se debe revisar el diseño institucional de incentivos, de modo que se privilegie la creación de valor, se impulse la adopción de tecnologías de punta, se mantenga la apertura comercial y de flujos de inversión y se fomente la competencia económica.
Al estar en un cambio de gobierno, reconoció, está en proceso de definición de varios temas, lo que genera incertidumbre que puede frenar la inversión.
Sin embargo, dijo que de forma adicional deben adoptarse políticas que combatan la inseguridad, la corrupción y la impunidad, y que garanticen la certeza jurídica y el respeto a la propiedad privada.
Cuestionado sobre el uso que se le pretende dar al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) para apoyar a Pemex y ser usado como un "guardadito", Díaz de León explicó que estos recursos deben ayudar a que el sector público crezca de manera sostenida.
El elemento clave, dijo, es que, si las acciones que se tomen van a propiciar que los ingresos se incrementen de manera sostenida en el mediano o largo plazo, o si únicamente están atendiendo un elemento de corto plazo; "esa es la gran pregunta, estaremos atentos a revisar los detalles, y lo evaluaremos más en su contenido amplio y macro. El reto es de qué manera se puede utilizar ese recurso para usarlo como anclaje de los ingresos presupuestarios hacia adelante".
Afecta inseguridad
Sobre los recortes al pronóstico de crecimiento para la economía de México, como la publicada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ajustó su proyección de 2.1 a 1.6 por ciento para 2019, el gobernador del banco central explicó que las previsiones cuentan con un alto contenido inercial.
"Estas proyecciones tienen un alto componente inercial y de la información más reciente sobre la actividad económica (...) que ha venido con una mayor desaceleración de la que se había previsto", dijo.
Agregó que la dinámica de la actividad económica se ve afectada por problemas en la gobernanza, en particular lo relacionado con el Estado de derecho, la inseguridad y la impunidad. "E inclusive la corrupción y lo hacen en mayor medida que otros elementos, como podría ser incluso la política monetaria", puntualizó.
CoDi, la apuesta
Díaz de León explicó que el Banxico está centrado en que las instituciones den mejor atención y protección a los usuarios. "Los usuarios deben tener información de los servicios financieros y vencer sesgos conductuales, para promover un entorno competitivo, eliminando barreras a la movilidad y competencia".
Por ello se están aprovechando los cambios tecnológicos para reducir las persistentes brechas de acceso a los servicios financieros a más sectores de la población, con lo cual CoDi puede ser un parteaguas.
"CoDi es un proyecto que puede transformar al sistema financiero y requiere el apoyo de todos y esperamos al 30 de septiembre este en marcha en aquellos bancos que tienen más de tres mil cuentas".