La relación entre México y Bélgica puede incrementarse más en el corto y mediano plazo, ya que ambos países tienen una ubicación estratégica que puede apoyar el crecimiento de sus empresas.
Por un lado, Bélgica, por su ubicación en Europa y las facilidades fiscales y de logística que dan a las empresas para instalarse en ese país, puede ser la puerta de entrada para los productos mexicanos a esa región.
México también se encuentra en una posición atractiva geográficamente para las empresas belgas, porque consideran al país como una sede para establecerse y expandirse en todo el continente americano.
En entrevista con El Financiero, Antoine Evrad, embajador de Bélgica en México, indicó que a los empresarios belgas les resulta atractivo este país porque, por un lado, reciben apoyos para instalarse por parte de los estados y municipios y a nivel federal, pero también hay otros factores, como el hecho de que el mercado mexicano es muy grande.
Además, otra de las ventajas del mercado mexicano es que no sólo es la entrada al mercado norteamericano, sino de todo el continente.
"En las estrategias de las empresas belgas también tienen la perspectiva de alianza no sólo al norte, sino al sur, México es una sede para todo el continente americano", dijo.
Detalló que empresas belgas de distintos sectores están interesadas en instalarse en México, como en la cadena de suministro del sector automotriz y en el aeronáutico, en estados como San Luis Potosí y Querétaro.
Potencial de crecimiento
Destacó que además hay muchas universidades mexicanas con alto nivel en áreas técnicas, lo que resulta atractivo. "México tiene potencial de crecimiento, no es sólo en fabricar un producto, también es apoyar, educar a la gente y eso es muy importante", mencionó Antoine Evrad.
Actualmente el intercambio comercial entre ambos países es de cuatro mil millones de dólares, lo cual prevé se aumente con la modernización del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, ya que bajarían los aranceles.
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