Los recortes mal planificados del gasto público ponen en peligro las perspectivas de crecimiento de una economía y provocan tensiones sociales generalizadas, advirtió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En lugar de recortar los gastos en todos los ámbitos, el organismo considera preferible dividir el presupuesto sector por sector, identificar las ineficiencias y cambiar el gasto si se justifica.
"Los ajustes mal planificados, como en el caso de las grandes caídas de la inversión pública, podrían poner en peligro las perspectivas de crecimiento de la región. Los grandes recortes de las transferencias públicas podrían barrer las conquistas sociales logradas durante los años buenos y, en algunos casos, volver a provocar tensiones sociales generalizadas", señaló en el documento "Mejor gasto para mejores Vidas".
El gasto público de México en el último par de años fue de 24.5 por ciento del PIB, en América Latina fue 22 por ciento en 2018 y en los países desarrollados fue de casi el doble, del 40 por ciento.
Los salarios de los empleados públicos representan el 29 por ciento del gasto en la región, más que el 24 por ciento entre la OCDE. Las adquisiciones totales constituyen el 29.8 por ciento del gasto en AL, en comparación con el 32.5 en la OCDE.