CIUDAD DE MÉXICO.- Este miércoles la Bolsa Mexicana de Valores conmemora su primera inclusión bursátil, incrementando, con ello, el número de posibilidades de inversión, la mejora del balance riesgo-retorno y la creación de nuevas carteras en el Mercado Integrado Latinoamericano (Mila).
A finales del 2014 se celebró la primera operación del Mila en Chile, ya que la regulación, los tratamientos fiscales, la rehabilitación de los sistemas y las plataformas de ruteo entre las cuatro bolsas latinoamericanas participantes quedaron validados.
Según especialistas, el mayor atraso en la integración financiera dentro de la Alianza del Pacífico (AP) está en la inversión de cartera, por lo que la inclusión de México desarrollaría aún más el Mila, integrado por las bolsas de Chile, Perú y Colombia.
Pedro Zorrilla, director general adjunto de Servicios Corporativos y Relaciones Institucionales de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), aseveró que aunque el mecanismo está instrumentado, hay que ir creando a su mercado natural.
"Por mercado del Mila me refiero a un mercado de valores latinoamericanos para inversionistas latinoamericanos; nunca los mexicanos habíamos tenido la oportunidad de comprar directamente valores de Chile, Colombia y Perú. Y como nunca lo hemos hecho no conocemos a las empresas de estos mercados, por lo que ya teniendo toda la infraestructura, tenemos que desarrollar ese mercado", explicó a El Financiero.
Es decir, que casas de bolsa en esos países establezcan convenios.
FONDOS DE PENSIÓN
El directivo de la BMV reconoce que sin información y conocimiento de las empresas; y sin su funcionamiento de modelos de negocio es difícil que los inversionistas se animen a participar. Pero, "en la medida que haya más información se pudieran generar gradualmente oportunidades de inversión y operación interesantes".
Stacy Steimel, directora global de Portafolios de América Latina de PineBridge Investments, aseveró que hay un mercado muy importante de fondos de pensiones en cada uno de los países que integran al Mila, con respecto a su propio PIB, que necesitan instrumentos para invertir.