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El banco estadounidense Bank of America (Bofa) Securities revisó su pronóstico de crecimiento para México y ahora espera una contracción de 0.1 por ciento durante el 2020 desde el 0.5 por ciento de su anterior lectura.
"Han pasado menos de dos semanas desde que revisamos nuestro pronóstico de crecimiento global a la baja, pero estamos recortando nuevamente", apuntó el banco en un documento de análisis publicado este miércoles.
De acuerdo con el equipo de análisis del banco, los motivos de este recorte se debe a que esperan que la economía global crezca 2.2 por ciento este año, por debajo del 2.8 por ciento anterior.
En el caso de China, el banco redujo su pronóstico de crecimiento para China a sólo 4.6 por ciento contra el 5.2 por ciento previo.
"Nuestro equipo de productos globales ahora pronostica que el precio del petróleo Brent promediará 45 dólares por barril por debajo de los 54 dólares por barril en su pronóstico anterior ya revisado, mientras que las cifras del WTI se revisaron a 41 dólares por barril desde los 49 dólares por barril.
América Latina está muy expuesto a China y a los precios de los productos básicos. Tras otra baja de crecimiento en China, Estados Unidos y Europa, hemos ajustado nuestras previsiones para la región.
El menor crecimiento de los Estados Unidos y el mundo reducen la demanda de exportaciones mexicanas. Un mayor aversión al riesgo aumenta el costo de financiamiento para México y deprecia el peso, que en el corto plazo podría debilitar primero el crecimiento, antes de eventualmente contribuir a aumentar las exportaciones netas.
"Esperamos que Banxico, el banco central, continúe interviniendo en el mercado de divisas para reducir el impacto de la baja liquidez en el peso", dijo el banco.
Los precios más bajos del petróleo tienen un efecto complejo en la economía mexicana que tiene una balanza comercial petrolera que ronda el 2 por ciento del déficit del PIB. Así que los precios más bajos del petróleo debería beneficiar a la economía, pero las finanzas públicas y Pemex están expuestos a menores precios del petróleo y están en el riesgo de rebajas en la calificación crediticia, lo que aumenta la incertidumbre en la economía, endurece las condiciones de las finanzas y limita la inversión.
Además, es probable que el gobierno reduzca los gastos (muy probablemente gastos de capital) para evitar que las finanzas públicas se deterioren más rápido.