Los pronósticos para el desempeño de la economía mexicana en este año se siguen deteriorando a causa de los efectos negativos del coronavirus y algunos analistas ven el riesgo de que se registre una recesión similar a la que se presentó durante la crisis de 2009, cuando el PIB cayó 5.3 por ciento.
A menos de una semana de su última revisión, Bank of America (BofA) estimó que la economía de México caiga 4.5 por ciento, derivado de la agravante por el coronavirus.
"Continuamos viendo riesgos a la baja para nuestro pronóstico de crecimiento del PIB para 2020, ya que México podría verse afectado directamente por el coronavirus, que obliga a un gran cierre económico. Otro riesgo es que Estados Unidos cierre la frontera, lo que impactaría significativamente la economía de las ciudades de la región", indicó la institución financiera en un documento a analistas.
El pasado 11 de marzo, BofA previó que el PIB del país caería solo 0.1 por ciento.
Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de BofA, indicó en entrevista con El Financiero Bloomberg, que el ajuste obedece a que la economía mexicana es mayormente dependiente de la estadounidense.
"El caso de Estados Unidos es particularmente importante para México y ahí lo que estamos esperando es que el segundo trimestre del año sea particularmente malo porque todos los comercios están cerrando y la gente está en sus casas, y esto va a hacer que el segundo trimestre tenga una contracción mayor a la que hemos visto en otros episodios como en 2008 y 2009", aseveró.
El especialista agregó que este panorama podría orillar a que las calificadoras reduzcan la nota soberana de México.
"Es un escenario muy posible (la reducción de la calificación), la disminución en los precios del petróleo, que si bien hoy (ayer) tuvo un rebote importante, sigue en niveles muy bajos; esto es un reto para Pemex y va a disminuir de manera importante los ingresos... pero más que nada la disminución de la actividad económica global, que va a hacer que el volumen de las exportaciones petroleras de México disminuya", apuntó.
La institución refirió en dicho documento que México cuenta con una economía muy abierta que comercia más del 60 por ciento de su PIB con EU, por lo que México es vulnerable ante la interrupción de las cadenas de suministro en todo el mundo y el riesgo del cierre con la frontera de EU.
El nuevo pronóstico de la institución ya prevé la afectación del COVID-19, principalmente en las exportaciones y a su estrecha relación con Estados Unidos.
Pese a que estima una caída este año, el banco con sede en Nueva York espera que para 2021 la economía mexicana presente un rebote, pues prevé que esta crecerá 2.5 por ciento.
Hasta el momento la expectativa de BofA es la más negativa, pero Banco Base y CI Banco estiman que un mayor deterioro podría ocasionar una baja de hasta 5 por ciento.
El miércoles Credit Suisse recortó su pronóstico a una baja de 4.0 por ciento, y también en esta semana Morgan Stanley ajustó su expectativa a una caída de 2.7 por ciento para todo el año. En su escenario central Banco Base y Barclays prevén descensos de 3.0 y 2.0 por ciento, respectivamente.
Caída histórica
Jorge Gordillo, director de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, apuntó que esta situación es histórica y de mucha incertidumbre, por lo que sí es factible una contracción de gran magnitud, la cual podría ser cercana a la caída del 2009, cuando el PIB de México se contrajo 5.3 por ciento.
"Si la contingencia dura de 1 a 3 meses hay alta probabilidad de que en los siguientes trimestres haya recuperación y salgamos de este problema rápido, pero si se alarga a 4 o 5 meses o más le va a seguir pegando a sectores medulares como a la banca y el sector automotriz", señaló.
Por otra parte, Banco Base también ajustó su previsión de la economía mexicana a una caída del 3 por ciento, entre otros factores, por la expansión de la enfermedad, pero podría caer hasta 5 por ciento en un escenario pesimista y considerando las políticas del gobierno federal.