Los Juegos Olímpicos en Brasil traerán mejoras en la infraestructura de algunas ciudades, así como un impulso temporal de los ingresos fiscales, pero una vez que finalicen el país regresará a su profunda recesión, aseguró un informe de la agencia Moody's.
Según el informe, los Juegos Olímpicos han generado cerca de 25 mil millones de reales (alrededor de siete mil 100 millones de dólares) en inversiones en infraestructuras en el área metropolitana de Río de Janeiro, casi igualando la cantidad gastada en toda la Copa del Mundo 2014 en 12 ciudades de Brasil.
Brasil espera que al menos 350 mil personas visiten Río durante los Juegos Olímpicos, y si bien tendrá efectos positivos en cuanto a los ingresos tributarios, los analistas creen que éstos serán de corta duración.
"El impacto global de los juegos será mínimo para la mayoría de las empresas, ya que los aumentos en las ventas serán de corta duración así como los beneficios intangibles de la comercialización de la exposición en los juegos", indicó el documento.
De hecho, Moody's afirma que el 'boom' olímpico para las empresas brasileñas de ingeniería y construcción ya se ha terminado, pues la mayoría de los proyectos de construcción están ahora completados, o casi completados.
En cuanto al sector bancario, los préstamos para la financiación de proyectos olímpicos tendrán un impacto limitado, ya que los créditos totales para financiar la infraestructura y la villa olímpica para los juegos sólo representan una pequeña fracción de sus préstamos pendientes.