Es probable que el carry trade de México siga siendo atractiva, incluso mientras las tasas de interés caen, en parte porque hay pocas alternativas en el mundo cada vez más fracturado de los mercados emergentes.
La estrategia de carry trade consiste en pedir dinero prestado en la divisa de un país con bajas tasas de interés, como Estados Unidos o algunas naciones de Europa, e invertir los recursos en bonos de un país con rendimientos altos, como México.
Las tasas a plazo implícitas a un mes muestran que la moneda mexicana podría ofrecer a los inversionistas un retorno anualizado de aproximadamente 8.3 por ciento. Solo se puede superar con un margen significativo en Argentina en crisis o en Turquía altamente volátil.
Es un buen augurio para el peso mexicano, que solo disminuyó ligeramente después de que el Banco de México redujera su tasa de interés por primera vez en cinco años la semana pasada. Incluso cuando la curva de permutas mexicana ha asimilado precios para más de 125 puntos básicos en recortes durante el próximo año, el peso seguirá siendo una de las mejores opciones para el carry trade, a medida que los costos de los préstamos disminuyan en todo el mundo.
"Sobre una base relativa, el carry del peso mexicano se ve atractiva", aseguró Christian Lawrence, estratega de Rabobank en Nueva York y el pronosticador del peso más preciso en los últimos dos trimestres, según la clasificación de Bloomberg. En términos ajustados a la volatilidad, el peso "no ha cambiado en absoluto desde el recorte".
Muchos bancos centrales de mercados emergentes ya están en sus ciclos de relajación, por lo que el recorte de Banxico probablemente no reducirá las diferencias de tasas relativas entre las monedas. En el año transcurrido hasta la fecha, India ha reducido su tasa de recompra en 110 puntos básicos, Rusia y Brasil en 50 puntos básicos e Indonesia y Sudáfrica en un cuarto de punto.
El carry de la moneda es "alto y de apoyo", dijo Citigroup en una nota a sus clientes después del recorte de tasas del Banco Central. En todo caso, el comienzo de un ciclo de flexibilización "bien podría traer flujos de bonos adicionales" a México, dando al peso un impulso adicional, afirmó Citigroup.
El peso mexicano ha retrocedido alrededor de 3 por ciento en agosto, quedando por detrás de pares como la lira turca y el sol peruano, mientras que superó a otras monedas emergentes importantes como el rublo ruso, el real brasileño y el rand sudafricano.
Con información de Reuters.