La aplicación aún pendiente de algunas medidas asimétricas de preponderancia han retrasado no sólo la mejora en las condiciones de operación sino también la consecuente oferta de servicios de los operadores que participan en el mercado de telecomunicaciones, de acuerdo con un análisis de The Competitive Intelligence Unit (CIU) a 4 años de la reforma.
El organismo presidido por Ernesto Piedras reconoce que en términos generales los cambios en el sector de telecomunicaciones se han reflejado en la caída de precios de los servicios.
"El propio órgano en su revisión de la efectividad de las medidas asimétricas de preponderancia en telecomunicaciones da testimonio y confirma que de acuerdo con su análisis y revisión aún no se han materializado condiciones de competencia efectiva y las medidas han resultado insuficientes e ineficaces para reducir la participación de mercado del Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEP)", precisó la firma en su análisis.
Esto se refleja, de acuerdo con CIU, que a tres años de la introducción de medidas como la desagregación de la red local y la compartición de infraestructura pasiva, no se han hecho efectivas en la práctica.
Pero también en la creciente competencia en inversión en infraestructura, las nuevas estrategias de tarifas de los operadores y el alza en el consumo y adopción de servicios así como a un entorno macroeconómico estable, que en conjunto han dinamizado al sector.
Entre los aspectos que la firma reconoce como cambios positivos e inmediatos están la definición de los derechos de los consumidores como el desbloqueo de equipos terminales, la eliminación de los cargos de larga distancia, roaming nacional y de tarifas de interconexión a favor de los competidores.
De 2013 a 2016, los ingresos del sector de telecomunicaciones se elevaron apenas un 6.6 por ciento al pasar de 426 mil 200 millones de pesos en 2013 a 454 mil 600 millones de pesos al cierre de 2016, un sector en donde los ingresos de los servicios móviles tienen el mayor peso, en un 55 por ciento, mientras que los servicios fijos tienen el 27.1 por ciento y la TV de paga de 17.9 por ciento.
"Las nuevas medidas son un intento de mejora al marco regulatorio de preponderancia de las que por supuesto, no se puede dar por sentada su efectividad, cumplimiento y aplicación cierto, así como la materialización instantánea de sus efectos esperados.
"Se requiere una evaluación de suficiencia, aunada a una supervisión y seguimiento puntual y oportuno a su implementación para verificar su eficacia", subrayó CIU.
El organismo destacó que el diagnóstico y la estrategia reiterada hacia el futuro consisten en la instrumentación efectiva de todos los elementos definidos en este proceso de la reforma, así como permitir que en el mercado materialicen sus efectos, por lo que se deben acentuar las medidas, no debilitar su instrumentación y especialmente, se asegura su aplicación y efectividad en términos de competencia.