CIUDAD DE MÉXICO.- Con la caída en las reservas 2P y 3P que certificó ayer la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), México acumuló el menor número de hidrocarburos estimados en los últimos 12 años.
En cuanto a las primeras, las 2P, que son hidrocarburos con una probabilidad de 50 por ciento de ser comercialmente viables, la baja fue de 7.3 por ciento al pasar de 24 mil 815 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (mmbpce) a 22 mil 813 mmbpce del 2013 al 2014.
En cuanto a las 3P, que tienen una probabilidad de ser extraídas del 10 por ciento, la CNH aprobó un registro de 42 mil 158 mmbpce, que comparadas con el año anterior muestran una caída de 11 por ciento.
Las 1P, con probabilidad de 90 por ciento de ser comerciables, se certificaron en marzo.
Las reservas se incrementan luego de los descubrimientos, pero en 2014 fueron nulos en el caso de aguas profundas para lo que se refiere a las cuentas de reservas probadas y las 2P.
Solo en reservas 3P, las de menor probabilidad, se encontraron 550.3 mmbpce en aguas profundas.
En yacimientos convencionales se encontraron reservas probadas o 1P por 77.2 mmbpce, 133 mmbpce de reservas 2P y 163.4 mmbpce en reservas 3P.
En shale se encontraron 8.1 mmbpce en reservas probadas, 41 en reservas 2P y 123 en reservas 3P.
Édgar Rangel Germán, Comisionado de la CNH, señaló en su presentación que buena parte de las diferencias y la disminución se debe a la baja en el Aceite Terciario del Golfo donde se encuentra Chicontepec.
Las reservas son importantes porque permiten estimar el potencial de recursos del subsuelo para el país y la relación entre lo que se tiene y lo que se puede producir en el tiempo.
Por ejemplo en cuanto a las reservas 2P de aceite hoy se estima que el país podría explotar lo que tiene por 18 años y las de gas por los siguientes 12 años. En cuanto a las 3P se podrían explotar por los próximos 29 años en el caso del aceite y las de gas por 23 años.
Además conocer las reservas es vital para las empresas privadas e incluso para Pemex, porque es la forma de demostrar a los bancos e instituciones financieras la posibilidades de extracción que tienen.